La amistad mágica de Juanito y Tomás


Había una vez un niño llamado Juanito que tenía un hermanito llamado Tomás. Tomás era especial, tenía autismo. Eso significaba que a veces se comportaba de manera diferente y le costaba comunicarse con los demás.

Juanito amaba mucho a su hermanito y siempre quería asegurarse de que estuviera feliz. Pero había algo que le preocupaba: cuando jugaban juntos, los amigos de Juanito no sabían cómo incluir a Tomás en los juegos.

Un día, Juanito decidió hablar con sus amigos para explicarles cómo podían incluir a Tomás en sus juegos. Se reunió con ellos en el parque y todos se sentaron alrededor de una mesa. "Chicos, quiero contarles algo importante", dijo Juanito con seriedad.

Sus amigos lo miraron atentamente, esperando escuchar lo que tenía para decirles. "Mi hermano Tomás tiene autismo", comenzó Juanito. "Eso significa que él juega y actúa un poco diferente a nosotros.

"Los ojos de sus amigos se abrieron sorprendidos pero interesados por lo que Juanito estaba diciendo. "Cuando jugamos al fútbol, por ejemplo, a veces puede ser difícil para Tomás seguir todas las reglas o entender lo que estamos haciendo", continuó explicando Juanito. Sus amigos asintieron lentamente mientras procesaban la información.

"Pero eso no significa que no pueda jugar o divertirse como nosotros", enfatizó Juanito. "Tomás es muy bueno corriendo ¡y puede hacer goles increíbles!"Sus amigos comenzaron a sonreír mientras imaginaban las habilidades futbolísticas de Tomás.

"Así que les propongo algo", propuso Juanito con entusiasmo. "Cuando juguemos juntos, podemos adaptar los juegos para que Tomás también pueda participar y divertirse. "Los ojos de sus amigos se iluminaron con curiosidad.

"Por ejemplo, si estamos jugando al escondite, podríamos darle a Tomás más tiempo para encontrar un buen lugar donde esconderse", sugirió Juanito. Sus amigos asintieron emocionados por la idea.

"O cuando juguemos a las sillas musicales, podríamos poner una silla extra para Tomás y así él también pueda disfrutar del juego", agregó Juanito. Sus amigos sonrieron y empezaron a hacer planes en su mente sobre cómo adaptarían los juegos para incluir a Tomás. "Lo importante es recordar que todos somos diferentes y eso está bien", concluyó Juanito.

"Incluir a Tomás en nuestros juegos nos hará más fuertes como equipo y nos enseñará el valor de la amistad verdadera. "Desde ese día, los amigos de Juanito aprendieron cómo incluir a Tomás en sus juegos.

Descubrieron que aunque era diferente, tenía habilidades únicas que podían aprender de él. Juntos crearon un ambiente inclusivo donde todos se divertían sin importar las diferencias. Juanito estaba muy orgulloso de sus amigos por ser tan comprensivos y amorosos hacia su hermano.

Y desde entonces, cada vez que jugaban juntos, todos se aseguraban de incluir a Tomás y hacerlo sentir especial.

Y así fue como Juanito logró explicarles a los amigos de su hermano cómo incluirlo en los juegos, creando una historia llena de amor y amistad verdadera.

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