La amistad que salvó al pueblo

Érase una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Alegre, donde todos sus habitantes vivían felices y contentos.

Sin embargo, un día, una gran tormenta azotó la región y provocó una terrible inundación que puso en peligro a todo el pueblo. Las casas se inundaron, los cultivos se arruinaron y la gente estaba desesperada. En medio de la tragedia, tres amigos inseparables, Martín, Juana y Lucas, decidieron unir fuerzas para salvar a su querido pueblo.

"¡Tenemos que hacer algo para ayudar a nuestra gente!" exclamó Martín con determinación. "Pero, ¿cómo podemos hacerlo?", preguntó Juana preocupada. "Podemos construir un dique con sacos de arena y desviar el curso del agua lejos del pueblo", propuso Lucas con entusiasmo.

Los tres amigos se pusieron manos a la obra y, con ayuda de todo el pueblo, lograron construir un fuerte dique que detuvo la inundación. La solidaridad y el trabajo en equipo de los habitantes fueron fundamentales para el éxito de la misión.

Finalmente, el pueblo de Villa Alegre se salvó gracias a la valentía y la amistad de Martín, Juana y Lucas, quienes demostraron que juntos podían superar cualquier desafío.

Desde ese día, el pueblo celebró cada año el Día de la Amistad en honor a los tres amigos que salvaron a Villa Alegre.