La Amistad Verdadera

Borjita era un niño muy dulce y cariñoso. Siempre estaba rodeado de juguetes, pero había uno en especial que no dejaba en ningún momento: su muñequito de trapo, al que llamaba —"Trapito" .

Pero Trapito no era un muñeco común y corriente. Era un muñeco viejo, desgastado y con manchas por todas partes. El resto de las personas lo encontraban feo y desagradable, pero para Borjita era el mejor amigo del mundo.

Un día, mientras paseaban por el parque, una niña se acercó a Borjita y le preguntó señalando hacia Trapito: "¿Por qué juegas con ese muñeco tan feo?". Borjita se sintió triste al escuchar eso.

Miró a su amado Trapito con cariño y respondió: "A mí me gusta mucho mi amigo Trapito. Él es muy especial para mí". La niña frunció el ceño y se alejó sin decir nada más. Borjita siguió jugando felizmente con Trapito, pero la conversación lo hizo pensar.

Al día siguiente fue a visitar a su abuela, quien notó que algo andaba mal con él. - ¿Qué te pasa mi amor? -le preguntó preocupada-.

- Es que ayer una niña me dijo que mi amigo Trapito es feo -respondió Borjita apenado-. - Ahhh... ya entiendo -dijo la abuela sonriendo-. Sabes hijo mío, cada persona tiene gustos diferentes. Lo que para algunos puede ser feo o desagradable para otros es hermoso e importante.

Borjita pensó en las palabras de su abuela y se dio cuenta de que ella tenía razón. - Entonces, ¿no importa si a los demás no les gusta Trapito? -preguntó Borjita.

- No mi amor, lo importante es que tú lo quieras y te haga feliz -respondió la abuela con ternura. Borjita entendió que cada persona tiene gustos diferentes y eso está bien. Lo importante era aceptar a los demás tal como son y respetar sus decisiones.

Desde ese día, Borjita salía con Trapito orgulloso de tenerlo como amigo y no le importaba lo que dijeran los demás. Poco a poco, algunos niños se acercaron a él para jugar juntos y descubrieron que Trapito también podía ser divertido.

Así, Borjita aprendió una gran lección sobre la amistad y la tolerancia. Y aunque Trapito seguía siendo un muñeco viejo y desgastado para el resto del mundo, para él era el mejor amigo del universo.