La Ardilla Negra en el Bosque Grande

En un bosque grande, vivía una ardilla negra llamada Sofía. A pesar de ser entrañable y amistosa, las otras ardillas la menospreciaban por ser diferente.

Sofía solía escuchar comentarios hirientes sobre su color de piel y su inusual forma de comportarse. A pesar de ello, ella decidió seguir siendo amable y compasiva con todos en el bosque. Un día, un incendio forestal amenazó el bosque, poniendo en peligro a todas las ardillas.

Sofía, con su agilidad y valentía, lideró a las ardillas a un lugar seguro, demostrando que su diferencia era en realidad una fortaleza.

A partir de ese momento, las ardillas aprendieron a valorar a Sofía por su bondad y valentía, y se dieron cuenta de que la diferencia no era algo malo. Juntas, trabajaron para reconstruir su hogar y prometieron siempre apoyarse mutuamente, independientemente de sus diferencias.