La ardilla y el conejo



En un frondoso bosque, vivían una ardilla muy juguetona y un conejo muy curioso. La ardilla se pasaba el día saltando de rama en rama, mientras que el conejo exploraba cada rincón en busca de aventuras.

Un día, la ardilla decidió retar al conejo a una carrera a través del bosque. "¿Crees que podrás alcanzarme, conejito veloz?", desafió la ardilla. "¡Claro que sí! ¡Te mostraré lo rápido que puedo ser!", respondió el conejo.

La carrera comenzó, y ambos animales corrieron a toda velocidad. La ardilla, ágil y experta en trepar árboles, se adelantó rápidamente, mientras que el conejo, con sus zancadas largas, le pisaba los talones.

De repente, la ardilla se detuvo al ver a un pajarito herido en el suelo. Sin dudarlo, la ardilla cuidó al pajarito y lo ayudó a regresar a su nido. Mientras tanto, el conejo alcanzó a la ardilla y, al ver lo sucedido, decidió detenerse para ayudar también.

Juntos, cuidaron al pajarito hasta que se recuperó. Desde ese día, la ardilla y el conejo se volvieron grandes amigos y aprendieron que la solidaridad y la compasión son tan importantes como la velocidad y la destreza.

Así, cada día, exploraban el bosque juntos, ayudando a todos los animales que encontraban en su camino.

FIN.

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