La Artista con Pijama
En un barrio alegre, con sol brillante,
Vivía Julia, una niña radiante.
Con tres años de risas, bailes y canto,
Su pijama de gatitos, siempre un encanto.
Cada vez que ponía sus lentes morados,
Se convertía en artista, sueños alados.
La Artista con Pijama, un nombre muy especial,
Bailaba en la sala, con un brillo cabal.
Con su cocodrilo, un amigo leal,
Nadaba en su estanque, era genial.
Juntos creaban en su mundo colorido,
Colores y sueños, nunca se han ido.
Un día lluvioso, nubes de tormenta,
Los colores del arcoíris, en su mente presenta.
Decidió pintar, con su paleta en mano,
Sudor de su frente, color tan humano.
Bailando con gracia, en el suelo resbaló,
¡Ay! Un derrape, pero no se rindió.
Con un giro audaz, se levantó veloz,
Su cocodrilo aplaude, ¡qué gran feroz!
Las notas de su canto llenaron el aire,
Melodías de alegría, un verdadero estandarte.
Familia a su alrededor, con sonrisas infinitas,
Sus padres aplaudiendo, almas tan juntitas.
Pero un día oscuro, se apagó la luz,
La pintura se esfumó como un velo en el blues.
Julia pensó: “¿y si ya no puedo crear? ”
Pero su cocodrilo la empezó a alentar.
Con un salto audaz, por su lado brincó,
Con su cola moviendo, la sombra olvidó.
Juntos bailaron, la tristeza voló,
El arte en sus manos, de nuevo regresó.
Decidió a las nubes que revienten de risas,
Con su magia de colores, en nuevas premisas.
Desde ese día, Julia nunca se ha detenido,
Con su pijama de gatitos, el brillo ha seguido.
La Artista con Pijama se volvió conocida,
Su danza, su canto, su risa querida.
Antes de dormir, un ejercicio diario:
Crear un nuevo mundo, un sueño necesario.
Así con colores y sonrisas sin par,
Julia enseña al mundo a soñar y a amar.
Que no importan las sombras, siempre hay un camino,
Con un poco de arte, todo llega a destino.
Y así, cada noche, en su pijama encantado,
La Artista con Pijama, sigue su legado.
Un niño que sueña, una familia unida,
Con amor y arte, la vida es compartida.
FIN.