La asamblea de animales

Había una vez en una hermosa isla en el Caribe, un grupo de animales que vivían en armonía. Un día, los animales decidieron crear una asamblea para tomar decisiones importantes que afectaban a todos.

El presidente de la asamblea era un sabio búho llamado Don Óscar, que siempre escuchaba a todos con paciencia. Los problemas surgieron cuando el zorro, un animal astuto y ambicioso, comenzó a buscar formas de conseguir más beneficios para sí mismo.

Durante una reunión, el zorro propuso leyes que favorecían a los animales más grandes y fuertes, dejando de lado a los más pequeños y vulnerables. Sin embargo, la valiente tortuga, llamada Doña Teresita, alzó la voz y propuso leyes que beneficiaran a todos por igual.

Al principio, el zorro trató de convencer a los demás con mentiras, pero poco a poco, los demás animales se dieron cuenta de sus intenciones egoístas.

Finalmente, Don Óscar y los demás animales acordaron las leyes que promovían la igualdad y el bienestar de todos.

A partir de ese día, la isla floreció con una nueva sensación de cooperación y solidaridad, y los animales vivieron en paz y armonía, recordando siempre la importancia de escuchar a todos y trabajar juntos por el bien común.