La astucia colaborativa
Había una vez en la selva un leopardo engreído y vanidoso que se creía el más astuto de todos los animales.
Un día, se encontró con un puercoespín muy inteligente que le retó a demostrar su astucia en una competencia. El puercoespín propuso un desafío: cada uno debía encontrar la manera de atrapar al mono travieso que se burlaba de ellos. El leopardo, confiado en su rapidez, intentó cazar al mono persiguiéndolo por los árboles, pero fracasó miserablemente.
"¿Y bien, Leopardo? ¿Dónde está tu astucia ahora?" -se burló el puercoespín. El leopardo, molesto por haber sido ridiculizado, ideó un plan para capturar al mono. Decidió tenderle una trampa usando frutas como cebo.
Cuando el mono cayó en la trampa y quedó atrapado, el leopardo se acercó triunfante. "¡Ja! ¡Te tengo ahora!" -exclamó el leopardo con arrogancia. Pero en ese momento, el puercoespín astuto apareció y liberó al mono de la trampa.
El mono agradecido les explicó que había sido solo una broma y que no quería causar problemas entre ellos. El leopardo aprendió esa día que la verdadera astucia no está en ser engañoso sino en saber trabajar juntos para resolver problemas.
Y así, los tres animales se convirtieron en amigos inseparables, demostrando que la verdadera inteligencia radica en la solidaridad y el trabajo en equipo.
FIN.