La aventura acuática de Juan, Laura y Pepe
Juan y Laura estaban emocionados por su paseo en bote hacia la ciudad. El sol brillaba en lo alto y el mar estaba tranquilo, perfecto para navegar.
Se subieron al bote con sus gorras puestas y una canasta llena de golosinas. -¡Qué divertido será este día, Laura! -exclamó Juan mientras encendía el motor del bote. -¡Sí, hermanito! Estoy ansiosa por llegar a la ciudad y ver todas las tiendas bonitas -respondió Laura con entusiasmo.
El viento soplaba suavemente mientras avanzaban por el agua cristalina. Pero de repente, un ruido extraño hizo que el motor se detuviera.
Miraron preocupados hacia el tanque de combustible, ¡estaba vacío! -¡Oh no! ¿Y ahora qué haremos? -preguntó Laura con cara de preocupación. Juan pensó por un momento y recordó que habían visto una pequeña isla cercana durante su travesía. Decidieron remar hacia allí en busca de ayuda.
Al acercarse a la isla, vieron algo asombroso: un delfín saltando en el agua. Se acercaron lentamente y pudieron ver que tenía una sonrisa amigable en su rostro. -Hola chicos, soy Pepe, ¿necesitan ayuda? -dijo el delfín con voz melodiosa.
-¡Sí! Nos quedamos sin combustible y necesitamos llegar a la orilla más cercana -respondió Juan emocionado por haber conocido a Pepe. Pepe los guió nadando junto al bote hasta la costa de la isla.
Una vez allí, les mostró un camino secreto que los llevaría a un puerto donde podrían conseguir combustible para continuar su viaje. -Gracias Pepe, eres increíble -dijo Laura mientras acariciaba al amistoso delfín. Después de llenar el tanque de combustible, Juan y Laura continuaron su viaje hacia la ciudad.
Durante el trayecto, vieron peces coloridos nadando bajo ellos y gaviotas volando sobre sus cabezas. La aventura en alta mar les había enseñado lo importante que es trabajar juntos y confiar en nuevos amigos como Pepe.
Finalmente llegaron a la ciudad y disfrutaron de un día lleno de diversión visitando tiendas e incluso montando en una noria gigante. Cuando regresaron a casa esa noche, sabían que nunca olvidarían su increíble aventura marina gracias al valiente delfín Pepe que los ayudó cuando más lo necesitaban.
FIN.