La aventura de Alegría y Tristeza
Había una vez en el interior de la mente de una niña llamada Sofía, un lugar tan especial como su propia personalidad. Allí vivían las emociones más importantes para ella, cada una representando una parte de su vida.
Alegría, Tristeza, Miedo, Ira y Asco compartían este espacio, cada una con su propio papel. Una mañana, Alegría y Tristeza se encontraron en medio de una discusión.
- Creo que soy tan importante como tú, Alegría.
Quiero participar más en las decisiones de Sofía. - dijo Tristeza con tristeza en su voz.
- ¡Really? Pero si siempre haces que todo sea un desastre. - respondió Alegría con frialdad.
Esta
discusión desencadenó una serie de eventos que llevaron a Alegría y Tristeza a aventurarse juntas por la mente de Sofía en busca de una solución que permitiera a ambas emociones entenderse mejor y trabajar en equipo. Por el camino, se encontraron con obstáculos que desafiaron su unión, pero juntas lograron superarlos.
Descubrieron que para que Sofía estuviera en equilibrio, necesitaba de ambas emociones en su vida. Al final, Alegría y Tristeza aprendieron a apreciar la importancia mutua que tenían en la vida de Sofía, y trabajar juntas para ayudarla a afrontar sus alegrías y tristezas.
Así, lograron mejorar la relación entre ellas, convirtiéndose en un equipo inseparable que guiaría a Sofía por el resto de su vida, siempre recordándole que todas las emociones son importantes.
La mente de Sofía floreció con un equilibrio que irradiaba alegría y comprendía la importancia de sentir y expresar la tristeza, aprendiendo así a vivir plenamente.
FIN.