La Aventura de Cicy la Cisticercoide
En un cálido día de primavera en el vecindario de los Animalitos, un pequeño cisticercoide llamado Cicy despertó en el hogar de un gato llamado Miau. Cicy era una larva intrépida, llena de sueños y aventuras. Sin embargo, también tenía una misión importante: ¡necesitaba encontrar una pulga!"¡Hola, Miau!" saludó Cicy con entusiasmo. "Hoy es el día perfecto para una aventura, pero primero debo encontrar a una amiga pulga para continuar mi viaje. ¡Estoy seguro de que juntos vamos a vivir algo increíble!"
Miau, mientras se estiraba y se acicalaba, respondió:
"¡Hola, Cicy! ¿Una pulga? ¿No es un poco... pequeña para una gran aventura como la tuya?"
"¡No subestimes a las pulgas!" explicó Cicy. "Son muy rápidas y juguetonas. Si logro encontrar una, podré seguir mi camino y ser un adulto feliz."
Con esa determinación, Cicy salió del hogar de Miau. Su primer destino fue el jardín. Allí, se encontró con una mariposa llamada Alita.
"¡Hola, Cicy! ¿A dónde vas tan decidido?"
"Busco una pulga. Debo encontrarla para seguir con mi ciclo de vida. ¿Te gustaría ayudarme?" propuso Cicy, esperanzado.
Alita sonrió y dijo:
"¡Por supuesto! Pero, ¿cómo sabes que encontraremos a una pulga?"
Cicy pensó un momento y contestó:
"Las pulgas suelen estar en lugares donde hay muchos pelitos, como en el pelaje de los gatos o perros. Vamos a buscar en la casa de Miau."
Juntos fueron a la casa de Miau, donde, efectivamente, encontraron un grupo de pulgas jugando entre los pelos del gato.
"¡Mira, Cicy! Allí están esas pulguitas. ¿Cuál elegirás?" dijo Alita emocionada.
Cicy, lleno de confianza y entusiasmo, se acercó a una de las pulgas, que se llamaba Saltarina.
"¡Hola, Saltarina! Soy Cicy. Estoy en una misión y necesito que vengas conmigo."
Saltarina, sorprendida, respondió:
"¿Por qué debería acompañarte? Soy feliz aquí. ¡El pelaje de Miau es tan acogedor!"
"¡Porque esta es una oportunidad única!" intervino Alita. "Cicy necesita encontrar su camino hacia la vida adulta. ¡Serás parte de una gran aventura!"
Saltarina pensó un momento. Siempre había querido conocer el mundo más allá del pelaje de Miau. Finalmente, accedió:
"Está bien, voy. ¿Qué tengo que hacer?"
"¡Vamos a entrar en el estómago de Miau!" dijo Cicy con emoción.
Y así, los tres emprendieron el viaje. Al poco tiempo, Saltarina fue accidentalmente tragada por Miau mientras él se acicalaba.
El viaje era emocionante pero también un poco extraño. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que estaban en un lugar completamente diferente.
"¡Estamos dentro de Miau!" gritó Cicy. "Esto es asombroso. Ahora, seguiré creciendo hasta convertirme en un adulto."
Los días pasaron, y Cicy, junto a Saltarina, se adaptaba a su nuevo hogar en el estómago de Miau. Finalmente, se transformó en un adulto, y su corazón latía de felicidad.
"¡Lo logré! Dentro de Miau, puedo vivir mi vida como un adulto. Y tú, Saltarina, eres parte de esta historia."
Saltarina le respondió con una gran sonrisa:
"Nunca imaginé que viviría una aventura como esta. ¡No puedo esperar a quedarme aquí siempre!"
Pero Cicy sabía que su ciclo de vida no terminaba allí. Tenía que encontrar a otros gatitos y seguir su viaje. Con alegría en su corazón, comenzó a pensar en su próxima aventura, mientras la vida continuaba para él, Saltarina, y su nuevo mundo. ¡Y así, el ciclo comenzaba nuevamente! Las aventuras de Cicy y sus amigos continuaron en el mágico mundo de los Animalitos, donde cada día era una oportunidad para aprender y explorar.
Y colorín colorado, esta historia se ha acabado.
FIN.