La aventura de clasificar animales
En una soleada mañana, los estudiantes de primer grado de la Escuela Primaria La Alegría se preparaban para su emocionante excursión al bosque cercano.
Armados con cuadernos, lápices y muchas ganas de aprender, los niños se enfilaban hacia el camino que los llevaría a una jornada llena de descubrimientos.
Al llegar al bosque, la maestra Sofía les explicó que su misión del día sería encontrar distintos animales y aprender a clasificarlos según si eran vertebrados o invertebrados, la cubierta corporal que tenían y cómo se desplazaban. Los niños estaban emocionados y, liderados por la curiosidad, comenzaron su búsqueda. Rápidamente encontraron a un puercoespín que se movía con lentitud.
- ¡Miren, encontramos un animal! - exclamó Sofía, la niña más entusiasta del grupo. - ¡Sí! Es hora de clasificarlo. Observemos su cuerpo y cómo se desplaza - dijo la maestra.
Después de observar detenidamente al puercoespín, los niños concluyeron que era un vertebrado, con una cubierta corporal de espinas y se desplazaba caminando. Emprendieron su búsqueda nuevamente y se encontraron con una mariposa que revoloteaba alegremente entre las flores. - ¡Otro animal! Vamos a ver si logramos clasificar a esta hermosa mariposa - exclamó Iván, el más aplicado de la clase.
Observaron a la mariposa detenidamente y, tras un animado debate, determinaron que era un invertebrado, con una cubierta corporal de escamas y se desplazaba volando.
A medida que avanzaba la jornada, los estudiantes fueron encontrando más animales, como un zorro, un caracol, un pez y una serpiente, cada uno con sus particularidades. Finalmente, exhaustos pero felices, regresaron a la escuela con sus cuadernos llenos de dibujos, anotaciones y nuevas experiencias.
La maestra Sofía los felicitó por su arduo trabajo y les recordó lo importantes que eran sus descubrimientos. Los niños, emocionados por todo lo aprendido, comenzaron a planear su próxima aventura de exploración.
FIN.