La Aventura de Compu la Computadora



Había una vez una computadora llamada Compu, que vivía en la habitación de un niño llamado Lucas. Compu era muy especial; no solo podía conectarse a Internet y jugar juegos, sino que también sabía contar historias y ayudar a Lucas con sus tareas.

Un día, mientras Lucas estaba jugando, un pequeño perro llamado Max saltó a la habitación y, sin querer, golpeó la mesa. Compu se cayó al suelo y, ¡crash! Todo quedó en silencio. Lucas miró horrorizado.

"¡Ay, no! Compu, ¿estás bien?" - exclamó Lucas, corriendo hacia su computadora.

"No te preocupes, Lucas. Estoy un poco golpeada, pero todavía sigo aquí," - respondió Compu, para sorpresa de Lucas.

Compu, a pesar de su caída, comenzó a contarle lo que había pasado.

"Cada vez que algo me pasa, aprendo algo nuevo. Las caídas son solo oportunidades para volver a levantarse más fuerte." - dijo Compu con una chispa de alegría en sus pantallas.

Lucas se sintió aliviado y decidió ayudar a Compu. Juntos, improvisaron un pequeño arreglo. Usaron cinta adhesiva, un destornillador y algunos hilos para ajustar lo que estaba flojo. Max, el perro travieso, observaba desde una esquina.

"¡Qué divertido!" - ladró Max. "¿Puedo ayudar también?".

"Claro, Max. Puedes ser mi ayudante, pero ten cuidado, por favor," - respondió Lucas.

Después de un rato, Compu volvió a funcionar, aunque con algunas luces parpadeantes y un pequeño rasguño en su pantalla. Lucas se sintió orgulloso de haberla ayudado.

"¡Genial! Ahora podemos seguir jugando y aprendiendo juntos," - exclamó Lucas.

"Sí, pero prometamos no tener miedo a las caídas. Todos, incluso las computadoras, debemos aprender a levantarnos siempre que caigamos," - sostuvo Compu, con su voz suave y animada.

Esa tarde, Lucas y Compu decidieron organizar un concurso de historias, invitando a todos los amigos de Lucas. Pero, antes de que comenzara el concurso, una tormenta estalló y la luz se cortó.

"Oh no, ¿qué haremos ahora?" - preguntó Lucas, preocupado.

"No te preocupes. Usaremos nuestra creatividad. Puedo contar historias sin electricidad," - dijo Compu.

Entonces, Compu comenzó a contar una historia maravillosa sobre un valiente caballero que superaba pruebas y desafíos. Todos los amigos de Lucas se sentaron a escuchar fascinados, iluminados solo por la luz de las velas.

"¡Esto es genial!" - gritó uno de los amigos. "No necesitamos luces para divertirnos y aprender. La imaginación es nuestra mejor herramienta."

Cuando la tormenta pasó y la luz volvió, los amigos aplaudieron.

"¡Gracias, Compu! Siempre has sido nuestra mejor computadora. Nos enseñaste que incluso después de caer, podemos ser fuertes y creativos," - dijo Lucas.

"Y que el trabajo en equipo, la imaginación y la amistad son las claves para superar cualquier obstáculo", finalizó Compu.

Desde ese día, Lucas cuida de Compu y siempre recuerda que, aunque las cosas a veces pueden caer, juntos siempre pueden levantarse y hacer magia con su imaginación.

FIN.

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