La Aventura de Jeremías y el Dinosaurio Banano

En un soleado día en el tranquilo pueblo de Valle Verde, Jeremías, un niño curioso de diez años, se despertó lleno de energía. Mientras disfrutaba de su desayuno, decidió que era un día perfecto para una aventura. Miró a través de la ventana, y el sol brillaba con tanta fuerza que parecía que lo invitaba a salir.

"Hoy quiero hacer algo extraordinario", se dijo Jeremías mientras se comía una banana.

De repente, notó que su auto de juguete estaba un poco polvoriento en la estantería. Entonces, decidió jugar con él en el jardín. Pero al abrir la puerta del patio, se encontró con algo que nunca habría imaginado: ¡un dinosaurio enorme!"¡Hola!", dijo el dinosaurio con una voz profunda que hacía temblar el suelo. "Soy Dino, y vengo de un tiempo muy, muy atrás. Me perdí mientras buscaba un lugar para descansar bajo el sol."

Jeremías, aunque sorprendido, se armó de valor.

"¡Wow! No puedo creer que haya un dinosaurio en mi jardín. ¿Cómo llegaste aquí?"

"Viajé por un arco iris que apareció después de una lluvia. Pero ahora no sé cómo volver a casa", respondió Dino con un tono triste.

El niño pensó que podría ayudar a su nuevo amigo.

"Quizás deberíamos buscar el arco iris juntos. Tal vez podamos hacerlo."