La Aventura de Jon e Iker



En el pequeño pueblo de Castro, donde las montañas se encuentran con el mar, vivían dos mejores amigos: Jon, hijo de Yone, y Iker, hijo de Agurne. Ambos compartían una gran pasión por la aventura y el descubrimiento.

Una mañana brillante, mientras caminaban por la costa de Oriñón, Jon le dijo a Iker: "Hoy tenemos que encontrar una nueva aventura. He oído rumores sobre un borden coli que aparece y desaparece. ¡Dicen que trae sorpresas!"-

Iker estaba emocionado. "¡Eso suena increíble! Pero, ¿qué es un borden coli?"-

Jon sonrió y explicó: "Es un tipo de bicho muy especial que vive en el agua y tiene la misteriosa capacidad de cambiar de color. ¡Si lo encontramos, podríamos descubrir algo asombroso!"-

Con la emoción a flor de piel, los chicos decidieron ir a la playa. Equipados con sus redes y un cuaderno para anotar todo lo que vieran, comenzaron su búsqueda. Caminaron de un lado a otro, mirando atentamente las olas.

Después de un tiempo, Iker exclamó: "¡Mira! Allí, en aquella roca, hay algo raro."-

Los dos se acercaron rápidamente y, para su sorpresa, encontraron un pequeño borden coli. Este tenía un cuerpo brillante que cambiaba de azul a verde a medida que el sol reflejaba en su superficie. Jon anotó en su cuaderno: "¡Borden coli encontrado!"-

Pero justo cuando estaban preparados para tomar una foto, el borden coli dio un saltito y se metió en el agua. Los chicos se miraron confundidos.

"¿Dónde se habrá ido?"-, preguntó Jon, un poco decepcionado.

Iker pensó por un momento. "Tal vez deba acercarnos más y, si tenemos suerte, volverá a salir."-

Ambos se agacharon, asomándose al agua. Justo en ese instante, el borden coli salió a la superficie, pero esta vez tenía un color rojo brillante. "¡Wow! ¡Está cambiando de color!"- gritó Iker.

"¡Es mágico!"-, respondió Jon.

De repente, el borden coli les hizo un guiño con uno de sus ojos. "¿Pueden ayudarme?"- dijo el pequeño bicho con una voz suave.

Los chicos, asombrados, se miraron entre sí. "¿Tú puedes hablar?"- preguntó Iker.

"Sí, y necesito su ayuda. He perdido mi hogar, y no puedo regresar sin la luz de la armonía.", respondió el borden coli, moviendo su cuerpo de un lado a otro.

"¿Cómo podemos ayudarte?"-, se ofreció Jon, decidido a ayudar a su nuevo amigo.

El borden coli explicó que su hogar estaba más adentro del mar, en una cueva llena de colores. Pero, para llegar allí, necesitaba que los chicos reunieran tres objetos mágicos que simbolizaban la amistad: una concha dorada, una estrella de mar y una piedra brillante.

La misión comenzó, y los chicos sabían que debía ser en equipo. Buscaron por toda la playa, escarbando en la arena y mirando debajo de las rocas.

Finalmente, después de una larga búsqueda, ¡lo lograron! Jon encontró una concha dorada, Iker descubrió una estrella de mar, y juntos encontraron una hermosa piedra brillante en la orilla. "Lo tenemos todo, Borden coli!"-

"¡Sí!"- gritó el borden coli, emocionado. "¡Ahora puedo recuperar la luz de la armonía!"-

Los chicos se unieron en un círculo y colocaron los objetos frente al borden coli. Con un destello brillante, el borden coli iluminó la cueva donde vivía. "Gracias, amigos. Nunca olviden que la amistad es el verdadero tesoro."-

Con una despedida emotiva, el borden coli se hundió en el mar, llevándose con él la luz que revitalizó su hogar. Jon e Iker, llenos de alegría, no podían creer lo que acababan de vivir.

"¡Fue una verdadera aventura!"- exclamó Iker.

"Sí, y aprendimos algo importante: juntos, somos capaces de lograr lo imposible."- concluyó Jon, sonriendo.

Esa tarde, mientras el sol se ponía, los dos amigos regresaron a sus casas, sabiendo que, sin importar a dónde los llevara la vida, siempre estarían juntos, listos para la próxima aventura.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!