La Aventura de la Asistente Dental



Era un día soleado en el pueblo de Villa Sonrisa, donde todos los niños acudían al camión odontológico para cuidar sus dientes. La asistente de odontología, la señorita Rosa, siempre estaba lista para ayudar a los pequeños.

Pero un día, el camión odontológico tuvo una avería: el compresor y la planta eléctrica fallaron. Sin perder tiempo, la valiente señorita Rosa salió a revisar el compresor. Mientras subía por una grada, resbaló y se golpeó la rodilla derecha.

-Ay, ¡qué dolor! -exclamó la señorita Rosa. Los niños, preocupados, corrieron a ayudarla. -¿Estás bien, señorita Rosa? -preguntó Juanito, el niño más curioso del pueblo. La señorita Rosa sonrió y les dijo: -Tranquilos, chicos, estoy bien.

A veces, las cosas no salen como uno espera, pero lo importante es mantenerse fuerte y positivo para superar los obstáculos. Con la rodilla vendada, la señorita Rosa decidió convertir la situación en una lección para los niños.

Les enseñó sobre la importancia de la perseverancia y el trabajo en equipo. Juntos, arreglaron el compresor y la planta eléctrica. Finalmente, el camión volvió a estar en funcionamiento. Los niños aprendieron que, aunque las cosas se pongan difíciles, siempre hay una solución si trabajamos juntos.

Desde entonces, la asistente de odontología se convirtió en un ejemplo de determinación y positividad para todos en Villa Sonrisa.

FIN.

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