La aventura de la escuela encantada

En una escuela muy especial, donde los niños siempre estaban felices, había una maestra llamada Mónica. Mónica era una docente muy creativa que siempre buscaba maneras divertidas de enseñar.

Un día, Mónica decidió organizar un día de juegos en la escuela para que los niños pudieran divertirse y aprender al mismo tiempo. -¡Buenos días, niños! Hoy vamos a tener una jornada llena de juegos y diversión para todos ustedes -anunció Mónica con entusiasmo.

Los niños se emocionaron mucho con la noticia y comenzaron a proponer ideas para diferentes juegos. -¡Podríamos jugar a la búsqueda del tesoro! -sugirió Juan. -¡Y también podríamos hacer carreras de sacos! -agregó Martina.

Mónica escuchó atentamente todas las propuestas y les explicó que iban a hacer un juego muy especial: la búsqueda de la llave mágica. Les contó que esa llave abriría un cofre lleno de sorpresas y que el desafío era encontrarla resolviendo acertijos y superando obstáculos.

Los niños se entusiasmaron mucho con la idea y comenzaron a prepararse para la aventura. Durante toda la jornada, los niños se divirtieron resolviendo acertijos, superando obstáculos y trabajando en equipo.

Al final del día, encontraron la llave mágica y abrieron el cofre, descubriendo que la verdadera sorpresa era haber aprendido a trabajar juntos y a utilizar su ingenio para resolver problemas. Mónica los felicitó por su valentía y astucia, y les recordó que siempre podían lograr grandes cosas cuando trabajaban en equipo.

Desde ese día, los niños recordaron la emocionante jornada de juegos como un día inolvidable en la escuela encantada.