La Aventura de la Loba Valiente



Un soleado día en el pequeño pueblo de Colores, una niña llamada Clara se encontraba muy emocionada porque su colegio iba a organizar un desfile de disfraces. "¡Abuelita, quiero ser un lobo!" - gritó Clara mientras saltaba de alegría. La abuela, que siempre estaba dispuesta a ayudar a su nieta, sonrió y le dijo: "¡Me encanta la idea! Los lobos son criaturas fuertes y valientes".

Sin embargo, la abuela, que había aprendido sobre la importancia de la inclusión y la diversidad, dudó un momento. "Clara, ¿te has dado cuenta de que podrías ser una loba?" - preguntó con cariño. Clara frunció el ceño. "¿Por qué tengo que ser loba? ¡Quiero ser un lobo!" - replicó, sin entender del todo.

La abuela se agachó a la altura de Clara y le explicó: "La sutil diferencia entre ser un lobo y una loba es que ser loba representa fuerza y valentía, pero también cariño, amor y unidad. Además, al ser una loba, estás mostrando que todas las criaturas son importantes, sin importar su género".

Clara, aunque no muy convencida, decidió darle una oportunidad a la idea de ser una loba. Juntas comenzaron a crear su disfraz. Abuela y Clara reutilizaron telas de diferentes colores y recortes, añadiendo detalles brillantes para representar a una loba mágica y poderosa. Clara se veía espectacular. "¡Mirá, abuelita, soy una loba hermosa!" - exclamó mientras giraba para admirarse en el espejo.

El día del desfile llegó y Clara lucía fabulosa en su disfraz de loba. La gente la aplaudía y le decía lo hermosa que se veía. Clara se sentía feliz. Sin embargo, mientras avanzaba en el desfile, se dio cuenta de que había más niños disfrazados de lobos, pero sólo ella era la loba.

Mientras caminaba, Clara escuchó a algunos compañeros que decían: "¿Por qué te vestiste así? Las lobas no son lobos". La pequeña sintió un poco de tristeza y decidió encontrar a su abuelita entre la multitud. "Abuela, algunos niños dicen que no debería ser loba. Que el lobo es más fuerte".

La abuela la abrazó y le dijo: "Clara, lo que importa es cómo te sientes tú en tu disfraz. Ser loba no significa que seas menos fuerte, al contrario, eres una loba valiente que respeta y abraza la inclusión. A veces, debemos recordar que cada uno puede ser lo que quiera, siempre y cuando se sienta feliz".

Con esas palabras, Clara se sintió mejor. Se dio cuenta de que ser una loba valiente significaba algo único y especial. En ese momento, vio a un niño pequeño que lucía triste en su disfraz de lobo. Se acercó y le dijo: "¡Hola! ¡Tu disfraz es increíble! Me encanta que seas un lobo". El niño sonrió, y de pronto, Clara se sintió libre y orgullosa de su disfraz.

Pronto, un grupo de niños se unió a ellos. "A mí me gustaría ser loba también, porque me parece más divertido y mágico" - dijo una niña. Clara sonrió y les explicó a todos lo que su abuela le había enseñado sobre la inclusión y la fortaleza de ser una loba.

Finalmente, Clara, con su disfraz de loba brillante, y todos sus nuevos amigos desfilaron juntos, bailando y saltando al ritmo de la música, recordando que lo importante era divertirse y apoyarse.

Así que esa noche, Clara y su abuela finalizaron el día con una merienda, y mientras comían, Clara le dijo a su abuelita: "Hoy aprendí que ser una loba significa ser fuerte y amable al mismo tiempo". La abuela sonrió, feliz de ver cómo su nieta había crecido y aprendido a valorar la diversidad, la inclusión y la fortaleza de ser uno mismo.

Y así concluyó el desfile, con una gran lección de amor y aceptación que resonaría en el corazón de Clara y de sus amigos por siempre.

FIN.

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