La aventura de la montaña



Cande y Tefi eran dos amigas inseparables que vivían en la ciudad. Un día, decidieron hacer una excursión a la montaña para explorar y disfrutar de la naturaleza.

Llenas de emoción, empacaron sus mochilas con agua, comida y ropa abrigada. Al llegar a la montaña, se adentraron en el bosque siguiendo un sendero marcado. Pero después de unas horas caminando, se dieron cuenta de que estaban perdidas. La noche caía rápidamente y no sabían qué hacer.

"¿Qué vamos a hacer ahora?", preguntó Cande preocupada. "Tranquila, debemos mantener la calma", respondió Tefi tratando de tranquilizarla. Decidieron buscar algún refugio para pasar la noche. Después de un rato caminando encontraron una pequeña cabaña abandonada.

A pesar de su deterioro, era mejor que nada. "Vamos a tener que dormir aquí", dijo Tefi mientras buscaba algo para encender fuego.

Después de encender una fogata y cenar algo ligero, las chicas se acurrucaron juntas para mantenerse calientes durante la fría noche en la montaña. A la mañana siguiente, decidieron seguir caminando en busca del camino hacia casa pero se encontraron con un río muy caudaloso que les impedía avanzar sin ayuda.

Fue entonces cuando escucharon unos gritos desesperados provenientes desde el otro lado del río:-¡Auxilio! ¡Ayuda por favor! Las chicas corrieron hacia el lugar donde provenían los gritos y descubrieron a una mujer atrapada en medio del río.

Sin pensarlo dos veces, Cande y Tefi se pusieron en acción para rescatarla. Con ingenio y valentía, construyeron una balsa con los materiales que encontraron a su alrededor y lograron cruzar el río. "Muchas gracias por salvarme", dijo la mujer mientras las abrazaba emocionada.

Resultó que ella era una guía turística de la zona y conocía muy bien el camino hacia la ciudad. Las chicas decidieron seguir su consejo para encontrar el camino de regreso a casa.

Después de algunas horas caminando, finalmente llegaron a una estación de policía donde pudieron llamar a sus familias para avisarles que estaban bien pero perdidas en la montaña. Al poco tiempo, un equipo de rescate llegó hasta ellas y las llevó sana y salvas a casa.

Cande y Tefi aprendieron mucho durante su aventura en la montaña: la importancia de mantenerse calmadas ante situaciones difíciles, trabajar juntas como equipo para superar obstáculos, ser valientes cuando se trata de ayudar a los demás, y nunca perder la esperanza incluso cuando todo parece estar perdido.

Pero sobre todo descubrieron lo fuerte que puede ser una amistad verdadera capaz de superar cualquier adversidad.

FIN.

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