La aventura de la Pelota Niña en el Sapo Pozo del Campo

Había una vez en un hermoso campo de Argentina, una pequeña pelota de fútbol llamada Niña. Niña era la mejor amiga de Mateo, un niño apasionado por el fútbol. Un día, mientras jugaban en el campo, la pelota Niña reboto tan fuerte que terminó cayendo en un misterioso pozo.

Mateo, preocupado, corrió a buscar ayuda. En su camino se encontró con el simpático Sapo Saltarín, que vivía en el pozo y tenía la habilidad de saltar muy alto. -Hola Mateo, veo que necesitas mi ayuda, ¿verdad? -exclamó el Sapo Saltarín con amabilidad. -Sí, la pelota Niña cayó en tu pozo y necesito recuperarla -respondió Mateo.

El Sapo Saltarín, con entusiasmo, le propuso a Mateo buscar juntos la forma de rescatar a la pelota Niña. Ambos idearon un plan para construir una especie de trampolín con ramas y hojas para que el Sapo Saltarín pudiera saltar y rescatar a la pelota. Después de mucho esfuerzo y ayuda mutua, lograron construir el trampolín.

El Sapo Saltarín se preparó, tomó impulso y saltó tan alto que recuperó a la pelota Niña, devolviéndosela a Mateo. -¡Gracias, Sapo Saltarín! -exclamó Mateo emocionado. -Fue un placer ayudarte, amigo. Recuerda que juntos podemos lograr grandes cosas -respondió el sapo con una sonrisa.

Desde ese día, Mateo y Niña aprendieron la importancia de trabajar en equipo y que con esfuerzo, creatividad y amistad, cualquier reto puede superarse. Y así, continuaron viviendo muchas más aventuras juntos en el campo.