La aventura de la ratita en Nueva York

Había una vez una ratita llamada Rosita que vivía en la ciudad de Nueva York. A diferencia de las demás ratas de la ciudad, Rosita no era muy fanática de meterse en problemas.

Sin embargo, un día conoció a un grupo de ratas pandilleras compuesto por Lola, Martina y Sol, quienes le propusieron unirse a su pandilla. Al principio, Rosita dudó, pero al ver lo unidas y valientes que eran las ratas pandilleras, decidió unirse a ellas.

Juntas recorrían las calles de Nueva York en busca de aventuras. Un día, mientras exploraban un callejón, se encontraron con un gato solitario y hambriento. A pesar del miedo, Rosita y sus amigas decidieron ayudarlo a encontrar comida.

Esta valiente acción les valió el respeto de otras pandillas de ratas en la ciudad. Desde entonces, Rosita y las ratas pandilleras se convirtieron en ejemplo de solidaridad y valentía para todas las ratas de Nueva York.

Aprendieron que la unión y la amistad podían hacer grandes cosas, y que siempre es bueno ayudar a quienes lo necesitan.