La Aventura de la Sirena y el Tritón
Érase una vez, en las profundidades del océano azul, donde los corales brillaban como joyas y los peces danzaban en armonía, vivía una sirena llamada Selene. Selene era curiosa y aventurera, siempre soñando con explorar el mundo sobre el agua. Un día, decidió que había llegado el momento de salir a la superficie.
Mientras Selene nadaba hacia arriba, se encontró con Tritón, su amigo y protector del mar.
"¿A dónde vas tan apresurada, Selene?" - preguntó Tritón, con un tono preocupado.
"Quiero ver el mundo de arriba, Tritón. He escuchado historias de un mundo lleno de colores y criaturas maravillosas. ¡Quiero verlo!" - exclamó Selene, con los ojos brillantes.
"Pero el mar es peligroso. No debes olvidar que hay tiburones y otros peligros. Tienes que tener cuidado" - advirtió Tritón, con seriedad.
Selene sonrió y, llena de entusiasmo, le dijo "¡No te preocupes! Sé nadar muy rápido. Además, tengo mis escamas mágicas que me protegen. ¡Voy a regresar antes de que te des cuenta!" - y salió disparada hacia la superficie.
Cuando llegó, el sol brillaba intensamente y Selene quedó maravillada. En la playa, había niños jugando con un balón y familias dbalando de un lado a otro. Ella contemplaba la magia del mundo humano cuando, de repente, escuchó un grito.
"¡Ayuda! ¡Ayuda!" - gritaba un niño que había caído al agua y no podía nadar. Sin pensarlo dos veces, Selene se lanzó al rescate.
Llegó justo a tiempo y, con sus brazos fuertes, ayudó al niño a salir.
"Gracias, gracias, sirena. Pensé que me ahogaría" - dijo el niño, aún temblando.
"No hay problema. Es lo que hacemos en el mar, ayudar a los que lo necesitan" - respondió Selene, sintiéndose orgullosa.
El niño, que se llamaba Lucas, le preguntó "¿Eres una sirena de verdad? ¡Qué genial!"
Selene sonrió y le explicó "Así es, y vengo del océano. Pero todavía no tengo muchas experiencias en la superficie. Esta es mi primera vez aquí." - dijo con timidez.
Mientras charlaban, Tritón, que había decidido seguir a Selene, apareció en la orilla, preocupado.
"Selene, ¿dónde estabas?" - preguntó con un tono de alivio al verla a salvo.
"Conocí a Lucas. Estaba en peligro y lo ayudé" - contestó Selene con una sonrisa.
Tritón, aunque aliviado, seguía con una mueca preocupada.
"Está bien, ¡pero debes regresar a casa!" - le recordó, mirando alrededor. Fue entonces cuando un tiburón curioso comenzó a acercarse, atraído por el bullicio.
"¡Rápido, Selene!" - gritó Tritón. "¡Es mejor que vuelvas al mar!"
Selene miró a Lucas. Ellos se estaban divirtiendo tanto que no quería irse.
"¡No puedo dejar a mi nuevo amigo en peligro!" - replicó Selene, pensando rápidamente.
Con una gran idea en mente, Selene le dijo a Lucas "¿Tienes algún juguete flotante?"
"Sí, tengo una tabla de surf" - respondió Lucas, entusiasmado.
Selene lo tomó y empezó a hablarle a Tritón "Si hacemos que parezca que hay más movimiento en la superficie, el tiburón quizás se asuste y se aleje. ¡Tú haz ruido con tu tridente!"
Tritón dudó un momento, pero viendo a Selene tan decidida no pudo hacer otra cosa más que confiar en su plan.
Así que empezó a golpear el agua con su tridente, creando ondas y burbujas, mientras Selene animaba a Lucas a deslizarse sobre la tabla.
"¡Deslízate, Lucas, deslízate!" - le gritó Selene.
Lucas surfeó como si fuera un profesional, haciendo giros y saltos, mientras el tiburón, confundido por el revuelo, comenzó a alejarse.
En un abrir y cerrar de ojos, el peligro se desvaneció y Tritón, impresionado, aplaudió a Selene.
"¡Hiciste un gran trabajo, Selene!" - le dijo.
Selene sonrió feliz y, tras asegurar que Lucas estaba bien, le dijo "Siempre que sea necesario, protegeré a mis amigos, ya sea en el mar o sobre él."
Lucas, aún emocionado, prometió volver a la playa y siempre respetar el mar y sus misterios.
Finalmente, Selene y Tritón regresaron al agua, sabiendo que la aventura no solo les había enseñado sobre el valor y la amistad, sino también sobre la importancia de estar atentos a los peligros del océano.
"Siempre puede haber sorpresas en cada aventura, ¿no crees?" - preguntó Selene a Tritón.
"Así es, y siempre debemos estar preparados para ayudar a los demás" - respondió Tritón, mientras ambos nadaban de regreso a su hogar en la profundidad del océano, listos para nuevas aventuras juntos.
FIN.