La Aventura de las Brujas Perseverantes
Las tres amigas se encontraban en un gran problema. Habían sido convertidas en brujas por el malvado hechicero Samuel y no sabían cómo revertir la situación.
Lo único que les quedaba era seguir las indicaciones del hechicero para poder recuperar su forma humana. Magoya, Vera y Paz Paula comenzaron a caminar hacia el castillo donde deberían superar las 89 pruebas para obtener la gema que les permitiría volver a ser humanas.
En el camino, se encontraron con diversos obstáculos que debieron superar trabajando juntas y utilizando sus habilidades mágicas. En una de las pruebas, Magoya demostró su valentía al enfrentarse a un dragón que protegía uno de los objetos necesarios para avanzar.
Vera utilizó su astucia para descifrar un acertijo complicado que estaba escrito en una pared y Paz Paula mostró su fortaleza al cargar con una gran roca para abrir una puerta pesada.
A medida que avanzaban en las pruebas, las tres amigas aprendían importantes lecciones sobre la importancia del trabajo en equipo, la confianza mutua y la perseverancia ante los desafíos. Finalmente, después de superar todas las pruebas, llegaron al castillo donde encontraron la gema.
Al tomarla en sus manos, sintieron cómo volvían a ser humanas y recuperaban sus formas originales. De regreso a casa, Magoya, Vera y Paz Paula se dieron cuenta de lo importante que es valorar la amistad verdadera y trabajar juntas para superar cualquier dificultad.
Agradecidas por haberse apoyado mutuamente durante todo el proceso, prometieron nunca olvidar lo que habían aprendido y seguir siendo amigas para siempre.
Y así, las tres amigas demostraron que con perseverancia, trabajo en equipo y confianza, se pueden superar los mayores desafíos y alcanzar cualquier meta.
FIN.