La aventura de las cinco amigas valientes
Era una noche oscura y espeluznante en el campo. Las cinco amigas habían acampado juntas para disfrutar de la naturaleza, pero algo extraño estaba sucediendo. De repente, escucharon un ruido aterrador que venía desde lejos.
Era como si una criatura misteriosa estuviera acechando alrededor. "¿Qué fue eso?", preguntó Sara con voz temblorosa. "No lo sé, pero no me gusta", respondió Camilla mientras se abrazaba a sí misma.
Las chicas intentaron ignorar el sonido y continuaron con sus actividades nocturnas. Comieron malvaviscos asados al fuego, leyeron cuentos de terror y jugaron juegos divertidos. Pero el ruido persistió y comenzó a ser más fuerte cada vez.
"¡Escuchen! ¡Es mucho más cercano ahora!", exclamó Sofia con tono preocupado. De repente, apareció una criatura extraña delante de ellas. Era grande y peluda, tenía garras afiladas y ojos brillantes como diamantes. Las chicas se asustaron mucho al verla allí parada frente a ellos.
"Tienen que separarse", dijo la criatura en voz profunda e inquietante. Las chicas intentaron resistirse, pero la criatura las obligó a separarse en grupos de dos: Sara y Karen fueron juntas; Camilla y María también; mientras que Sofia tuvo que ir sola.
Cada grupo tomó un camino diferente sin saber qué les esperaba por delante. El camino era oscuro e incierto, pero tenían que seguir adelante para encontrar una salida del campo misterioso.
Mientras caminaban, encontraron muchos obstáculos y peligros, pero trabajaron juntas para superarlos. "¡Miren! ¡Hay una luz allí!", gritó Karen al ver una luz brillante a lo lejos. Las chicas corrieron hacia la luz y finalmente encontraron el camino de regreso al campamento.
La criatura misteriosa desapareció y las chicas se reunieron nuevamente en su carpa. A pesar del miedo que habían sentido, estaban seguras y felices de estar juntas otra vez. "Aprendimos algo importante hoy", dijo María con una sonrisa en su rostro.
"Cuando estamos juntos, podemos superar cualquier cosa". "Sí, es cierto", asintió Sara. "Trabajamos mejor cuando nos apoyamos mutuamente". Las chicas aprendieron que trabajar juntas era la clave para superar cualquier obstáculo.
Decidieron no volver a tener miedo nunca más porque sabían que siempre tendrían el uno al otro para ayudarse mutuamente. Y así, continuaron disfrutando de su aventura nocturna hasta el amanecer.
FIN.