La aventura de las frutas felices
Había una vez en el jardín de infantes "Los Peques Felices", un niño llamado Tomi que no le gustaba comer frutas y verduras. Siempre hacía muecas cuando veía un plato de ensalada o una manzana.
Un día, llegó al jardín una niña llamada Lola, quien era todo lo contrario a Tomi. A ella le encantaban las frutas y verduras, y siempre llevaba meriendas coloridas y saludables.
- ¡Hola! Soy Lola, ¿cómo te llamas tú? -preguntó la niña con una sonrisa. - Yo soy Tomi... pero no me gusta la comida sana -respondió él haciendo puchero. Lola se acercó a Tomi con su lonchera llena de delicias nutritivas.
Había rodajas de zanahoria, uvas moradas y trocitos de queso. - Mira, Tomi, ¿quieres probar algo? La comida sana es muy rica y te hace fuerte como un superhéroe -dijo Lola animadamente.
Tomi dudó al principio, pero viendo lo contenta que estaba Lola comiendo sus snacks saludables decidió probar un pedacito de zanahoria. Para su sorpresa ¡le encantó! Desde ese día, cada vez que veía a Lola con sus meriendas llenas de colores se animaba a probar algo nuevo.
Descubrió lo divertido que podía ser comer frutas y verduras diferentes todos los días. Un mes después, en el jardín organizaron una feria de alimentos saludables. Cada niño debía llevar su plato favorito hecho con ingredientes nutritivos.
Lola preparó una ensalada tropical llena de mango, kiwi y fresas; mientras que Tomi se lució con unos wraps de pollo y vegetales frescos. - ¡Wow! ¡Qué rico todo! -exclamaron los niños probando los platillos unos de otros.
La señorita Ana les dio medallas doradas a ambos por ser tan creativos e inspiradores en cuanto a alimentación saludable. Desde ese día, Tomi se convirtió en un fanático de las frutas y verduras gracias a la influencia positiva de su amiga Lola.
Y así, entre juegos y risas, Tomi aprendió que comer sano no solo era importante para crecer fuerte y feliz sino también muy divertido si se compartía con amigos como Lola en el jardín "Los Peques Felices".
FIN.