La aventura de las tortugas bebés

La familia estaba compuesta por la mamá, el papá y dos niños llamados Juan y Sofía. Ellos vivían en una pequeña casa de madera que habían construido ellos mismos en medio del bosque.

Un día, mientras caminaban por el bosque, Juan y Sofía encontraron un nido de tortugas bebés. Querían llevarlas a casa para cuidarlas, pero sabían que el cocodrilo podría atacarlas. "No podemos dejar a estas tortuguitas aquí", dijo Juan preocupado.

"Tienes razón, pero ¿cómo las llevamos a casa sin que el cocodrilo nos ataque?", preguntó Sofía. La mamá les sugirió que construyeran una jaula para proteger a las tortugas durante su traslado.

Así lo hicieron: tomaron ramas secas y hojas para construir una jaula resistente donde pudieran colocar a las tortugas bebés. Cuando estuvieron listos para irse, se dieron cuenta de que no sabían cómo llegar a casa sin ser vistos por el cocodrilo.

Fue entonces cuando la jirafa del bosque apareció ante ellos. "Hola chicos", dijo la jirafa con voz amable. —"Hola" , respondió Juan sorprendido. "¿Puedes ayudarnos? Queremos llevar estas tortugas bebés a casa pero no queremos que el cocodrilo nos ataque", explicó Sofía.

La jirafa pensó un momento y luego les ofreció su ayuda: los guiaría hasta su hogar mientras vigilaba al cocodrilo desde lejos. Los niños aceptaron emocionados y comenzaron su camino escoltados por la jirafa. Mientras caminaban, Juan y Sofía aprendieron mucho sobre la naturaleza del bosque.

La jirafa les enseñó cómo protegerse de los peligros y cómo cuidar a los animales que habitaban el bosque. Finalmente, llegaron a casa sanos y salvos.

Las tortugas bebés estuvieron seguras en su nueva jaula y Juan y Sofía se sintieron muy orgullosos de haberlas salvado. A partir de ese día, la familia decidió ayudar a todos los animales necesitados del bosque, construyendo refugios para ellos y asegurándose de que estuvieran protegidos de cualquier peligro.

Y así vivieron felices en su hogar en medio del hermoso bosque llamado Villa Catalina.