La Aventura de las Tres Máscaras



Una noche estrellada en la ciudad, los héroes PJ Masks, Romeo y Owlette, estaban de guardia para asegurarse de que todo estuviera en calma. Sin embargo, algo extraño estaba sucediendo en el parque. Una extraña sombra se movía rápidamente entre los árboles.

- ¡Mirá, Owlette! - dijo Romeo, señalando la sombra. - ¿Qué creés que es?

- No lo sé, pero debemos investigar. Puede que sea un nuevo villano. - respondió Owlette con determinación.

Mientras tanto, en una esquina del parque, Lechuza, de ¿Quién es la Máscara? , observaba desde su escondite con gran curiosidad.

- Estas dos máscaras tienen que ser muy valientes para meterse en este lío. - murmuró para sí misma. - Tal vez pueda ayudarlas y así demostrarles que no soy solo una villana.

Decidida a hacer una buena acción, Lechuza salió de su escondite.

- ¡Hola! - gritó desde lejos. - Soy Lechuza, y creo que puedo ayudarles.

Romeo y Owlette se miraron confundidos.

- ¿Tú? ¿Ayudarnos? - dijo Owlette con desconfianza.

- Sí, por favor. No siempre tengo que ser la villana. Estoy aquí para ayudar. - insistió Lechuza, extendiendo sus alas. - He estado observando y parece que hay un pequeño monstruo causando problemas en el parque.

Intrigados, PJ Masks decidieron escuchar a Lechuza. Juntos se acercaron al lugar donde se había visto la sombra. Al llegar, encontraron a un pequeño dragón que estaba llorando.

- ¡Oh no! ¡Mirá, allá está! - gritó Romeo.

Lechuza se acercó al dragón.

- ¿Por qué lloras, pequeño? - le preguntó con una voz suave.

- Me llamo Flami, y no quiero causar problemas, pero tengo miedo de que no me acepten.

Owlette se acercó a Flami.

- No tienes que tener miedo. - le dijo - A veces los demás no conocen cómo somos realmente. Pero si mostramos nuestra verdadera esencia, tal vez nos acepten.

- Además, todos tenemos algo especial. - agregó Romeo. - Miren a Lechuza, al principio pensábamos que era una villana, pero ahora nos está ayudando.

- ¡Eso es! - exclamó Lechuza. - Cada uno tiene su propia luz. Y tú, Flami, también tienes una.

Flami sonrió un poco al oír esto.

- ¿De verdad creen eso?

- Claro que sí! - afirmaron al unísono.

Juntos decidieron hacer una pequeña presentación en el parque para mostrar a todos lo que Flami podía hacer. Así, al día siguiente, fueron marionetas de sus propios destinos, mostrando su auténtica esencia. Prepararon una exhibición con piruetas y fuego (controlado) que dejó a todos los niños maravillados.

- ¡Mirá! - exclamó una niña. - Es un dragón y no es malo. ¡Es hermoso!

Todos comenzaron a aplaudir y a animar a Flami.

- ¡Bienvenido, Flami! - gritaron los niños.

- ¡Sí! - agregó Owlette. - Vieron que no hay que tener miedo a mostrarse como somos.

Lechuza, emocionada, miró a sus nuevos amigos.

- Gracias a todos. Me alegra poder ayudar. Las cosas no siempre son lo que parecen. - sonrió.

Desde ese día, Flami se convirtió en un héroe del parque, y con la ayuda de PJ Masks y Lechuza, aprendió que ser único es algo maravilloso. Todos los niños aprendieron a celebrar sus diferencias y a valorar la amistad.

Así, los tres aprendieron que, aunque a veces se parezcan villanos o héroes, todos podemos ser buenos si estamos dispuestos a ser nosotros mismos y a ayudar a los demás. Y de esta manera, todos vivieron felices en el parque bajo la luz de la luna.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!