La Aventura de las Vocales



En un colorido y mágico bosque de letras, cinco amigos vivían en armonía. Eran A, E, I, O y U, las vocales más queridas. Cada día, usaban su magia para crear palabras nuevas y ayudar a los animales del bosque.

Un día, mientras jugaban en el arroyo, O tuvo una idea brillante. "¿Y si organizamos una competencia de palabras?" - propuso emocionado.

A saltó, porque le encantaba el desafío. "¡Me encanta! Que empiece la diversión!" - exclamó con una sonrisa.

E se unió al entusiasmo y agregó. "¡Así podremos mostrar a los demás lo que podemos hacer!"

I, un poco tímido pero intrigado, opinó. "¿Pero cómo será la competencia?"

U, con su característica serenidad, dijo. "Podemos hacer equipos y ver quién forma la palabra más larga y divertida."

Y así, los amigos se pusieron a trabajar, felices con su nueva idea. Durante la semana, se esforzaron por crear palabras bonitas y únicas. Hicieron un gran cartel que decía: "¡Competencia de Palabras!". Invitaron a todos los animales del bosque a participar y, por supuesto, a ser parte de la diversión.

El día de la competencia, el bosque estaba lleno de emoción. Conejos, pájaros y ardillas se reunieron en un claro. Cada uno representaba un equipo: A, E, I, O y U. La emoción crecía cuando el espectáculo comenzó.

El jurado estaba formado por los tres sabios búhos del bosque, quienes observarían y decidirían qué equipo ganaría. "¡Que comiencen las palabras!" - anunciaron los búhos.

El equipo de A formó la palabra “manzana”. Todos aplaudieron. E presentó “elefante”, I sorprendió a todos con “iglu”, O hizo magia con “octópodo” y U brilló con “paraguas”. Cada palabra era más sorprendente que la anterior.

Sin embargo, de repente, el cielo se oscureció. Una nube enorme entró al bosque y comenzó a llevarse todas las letras. "¡Ayuda!" - gritaron las vocales. "¡Las letras se van!"

Rápidamente, las vocales unieron fuerzas. "¡No podemos permitir que se lleven nuestras palabras!" - dijo O con valentía.

"Debemos combinar nuestras palabras!" - sugirió E.

"¡Sí! Si formamos una oración, tal vez la nube se detenga!" - añadió I, lleno de esperanza.

Así, las vocales comenzaron a mezclar sus palabras. A unió 'manzana', E trajo 'elefante', I sumó 'iglu', O aportó 'octópodo' y U agregó 'paraguas'. Juntas formaron la mágica frase: "La manzana del elefante se encuentra bajo el iglu del octópodo mientras llueve y se necesita un paraguas".

Al pronunciar estas palabras mágicas, la nube comenzó a temblar y las letras empezaron a regresar al suelo. "¡Lo logramos!" - gritó A, saltando de alegría.

Las letras cayeron como una lluvia en el bosque, y poco después, el cielo se despejó. Todos los animales celebraron la valentía y la creatividad de las vocales. "¡Son nuestros héroes!" - aclamaron.

Con el espíritu de la amistad renovado y muchas palabras nuevas, el concurso se transformó en una gran fiesta. Los animales jugaron y bailaron, y las vocales aprendieron que, cuando trabajan juntas, pueden hacer cosas asombrosas.

De ese día en adelante, no solo fueron las letras del abecedario, huyeron a ser las mejores amigas. Y así, nunca olvidaron que lo más importante es la unión y el trabajo en equipo.

"¿Listos para la próxima aventura?" - preguntó U.

"¡Siempre!" - respondieron las demás con una enorme sonrisa.

Y así, las vocales siguieron creando palabras, historias y aventuras mágicas juntas en su encantador bosque, llenándolo de risas y alegría cada día.

FIN.

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