La Aventura de Lila y el Cuento Perdido
En un colorido bosque lleno de árboles hablando, Lila, una pequeña ardilla curiosa, encontró un libro polvoriento bajo un roble anciano. "¡Mirá lo que encontré! - exclamó Lila, saltando de emoción.
Su amigo, el búho Don Pedro, asomó la cabeza desde una rama. "¿Qué es eso, Lila? - preguntó Don Pedro, entrecerrando los ojos. Lila abrió el libro y vio que faltaban varias páginas.
"¡Es un cuento mágico, pero está incompleto! Lo debemos completar juntos para que regrese a la vida. - Lila propuso con determinación. Así, buscando en cada rincón del bosque, comenzaron a recolectar historias de sus amigos, como las aventuras del conejo Ramón y el baile de las luciérnagas.
Cada relato era una hoja más que añadían al libro, desatando nuevas aventuras y risas a su alrededor.
En su último esfuerzo, Lila y Don Pedro llegaron a la cima de la montaña, donde conocieron a la sabia tortuga Tomasa.
"Tengo una historia muy especial para ustedes - dijo con voz pausada. La tortuga narró su encuentro con un río que hablaba y les enseñó que las historias nunca se terminan.
"Las historias viven en quienes las cuentan! - afirmó Tomasa, con una mirada profunda. Inspirados, Lila y Don Pedro compartieron su propia historia, completando el libro y llenándolo con sus risas y aprendizajes.
Al abrirlo, cada página brilló con luz propia, mostrando que la magia de los cuentos se encuentra en la valentía de contarlos y en la creatividad de cada uno. El bosque, agradecido, resonó con aplausos y música, y desde ese día, Lila y sus amigos se convirtieron en los narradores de su propio cuento eterno.
FIN.