La Aventura de Lila y el Libro Mágico
Era una vez una pequeña niña llamada Lila, que vivía en un hermoso barrio lleno de flores de colores. A Lila le encantaba pasear por el parque y jugar con sus amigos. Un día, mientras jugaba en el parque, Lila vio algo brillante entre los arbustos.
"¡Mirá, mirá!" - dijo su amigo Lucas, señalando hacia donde Lila miraba.
"¿Qué será eso?" - preguntó Lila, intrigada.
Al acercarse, Lila descubrió un libro grande y colorido. La tapa estaba llena de dibujos de animales y estrellas que parecían brillar.
"¡Es un libro mágico!" - exclamó Lila. "¿Acaso puede ser?"
"Probalo a ver" - sugirió Lucas.
Lila abrió el libro y, de repente, letras y palabras comenzaron a bailar alrededor de ellas.
"¡Wow!" – exclama Lucas mientras las letras se transforman en pequeñas mariposas que revolotean.
"Vamos a leerlo juntas, Lila" - dijo Lucas emocionado. "Quizás nos lleva a una aventura".
"Sí, vamos a leerlo" - respondió Lila, y así las dos criaturas curiosas se sentaron en la hierba, comenzando a leer.
Las palabras del libro las llevaron a un mundo de colores y risas, donde conocieron a un tigre que hablaba.
"Hola, amigos" - dijo el tigre mientras desfilaba con elegancia. "Soy Timo, el tigre lector. ¿Quieren jugar conmigo?"
"¡Sí!" - gritaron Lila y Lucas juntos. "¿Qué debemos hacer?"
"Primero deben ayudarme a encontrar mis libros perdidos" - dijo Timo. "Los dejé esparcidos por todo el bosque mágico".
"¡Vamos a buscar!" - exclamó Lila, llena de entusiasmo. Y así, los tres amigos comenzaron a explorar.
Buscaron entre los árboles altos, debajo de rocas, y dentro de arbustos de flores. Lila encontró un libro del tamaño de una hoja:
"¡Miren este!" - dijo levantándolo. "Es un libro de cuentos".
"Wow, lee algo, Lila" - pidió Lucas.
"Había una vez un conejito que soñaba con volar" - Lila comenzó. Las palabras comenzaron a girar y a transformarse en un conejito que saltaba alrededor.
"Ese conejito quiere que leamos más. ¡Leamos!" - dijo Timo el tigre.
Siguieron buscando libros, leyendo historias de valientes, animales y aventuras.
Después de un rato, habían encontrado varios libros, pero estaba por caer la tarde.
"Es hora de volver, amigos" - dijo Timo con una sonrisa. "Gracias por ayudarme. Por cada libro que encontraron, pueden elegir uno para llevar a casa".
"¡Qué alegría!" - exclamaron Lila y Lucas juntos.
"Yo quiero este de los cuentos de conejitos" - dijo Lila emocionada.
"¡Yo elijo este de aventuras en el mar!" - dijo Lucas saltando.
"Perfecto, cada vez que lean un libro, ¡recuerden que la magia de las palabras siempre los llevará a nuevas aventuras!" - instruyó Timo.
Lila y Lucas regresaron a casa, con una sonrisa en el rostro y un libro en cada una de sus manos.
"¡Amo leer!" - dijo Lila. "Nunca más dejaré que un libro se quede perdido".
"¡Y yo tampoco!" - agregó Lucas entusiasmado.
Desde aquel día, Lila y Lucas siguieron explorando el mágico mundo de los libros, dejando volar su imaginación a través de las páginas llenas de historias.
Y así, la aventura por la lectura había comenzado, llenando sus días de diversión y aprendizaje, donde cada letra era una parte de un viaje maravilloso que podían vivir una y otra vez.
Fin.
FIN.