La Aventura de Lila y el misterio de las Redes Sociales

Era un hermoso día soleado en el barrio de Lila. Ella, una niña curiosa y aventurera, había decidido explorar su nueva tablet que le habían regalado por su cumpleaños. Una vez conectada a internet, de repente, se encontró rodeada de un mundo lleno de colores, imágenes y videos.

"¡Mirá todo lo que hay!" exclamó emocionada. Sin embargo, mientras navegaba, no notó que un extraño perfil había comenzado a seguirla. Lila, entusiasmada, pensó que sería genial tener más amigos. Entonces, decidió enviarle un mensaje.

"¡Hola! Soy Lila, ¿quién sos vos?"

Unos segundos después, el extraño respondió:

"¡Hola, Lila! Soy un superhéroe que necesita tu ayuda para salvar el mundo. ¿Podés darme tu dirección y número de teléfono?"

Lila se quedó pensando. Ella había aprendido muchas cosas en la escuela sobre la seguridad en internet. Recordó las palabras de su maestra: "Nunca compartas información personal con extraños".

Así que Lila, con una mezcla de valentía y astucia, decidió no responder. En su lugar, le habló a su mejor amiga, Tomi. Ella siempre tenía buenas ideas.

"Tomi, conocí un superhéroe en línea, pero me pide información que no quiero compartir. ¿Qué debería hacer?"

"¡No le des nada, Lila!" respondió Tomi. "Deberías contarle a un adulto. Ellos pueden ayudarte."

Al escuchar esto, Lila se sintió aliviada. Juntas fueron a hablar con su mamá.

"Mamá, ¿puedes ayudarme? En las redes sociales hay muchas personas por ahí que no conozco."

La mamá de Lila se agachó y le sonrió.

"Claro, mi amor. Es muy importante cuidar tu información. Vamos a configurar la privacidad de tu perfil y a hablar sobre cómo usar la tablet de forma segura."

Después de hablar con su mamá, Lila se sintió más segura. Aprendió a no aceptar solicitudes de personas que no conocía, a nunca compartir su dirección o número de teléfono, y a contarle a un adulto si algo le preocupaba.

Finalmente, decidió volver a su nuevo amigo superhéroe solo para despedirse.

"Gracias por tu mensaje, pero no puedo compartir mi información. ¡Cuidate!"

Le dio un toque final y desconectó su tablet, sintiéndose muy orgullosa de sí misma. Desde ese día, Lila exploró las redes sociales con más confianza, siempre recordando que ser valiente también significaba mantenerse segura.

Y así, Lila, la pequeña aventurera, descubrió que la protección y el respeto son clave en el maravilloso mundo digital.