La Aventura de Lila y su Sueño Académico
Érase una vez en un pequeño pueblo argentino, donde vivía una niña llena de sueños llamada Lila. Desde muy pequeña, Lila había soñado con ser educadora y ayudar a otros niños a aprender y crecer.
Por eso, cuando llegó el momento de elegir su camino, decidió estudiar educación en la Universidad Nacional Abierta y Distancia (UNAD). "Mamá, quiero ser maestra y enseñarles a los niños lo que más les gusta aprender", dijo Lila con una sonrisa.
"Eso es maravilloso, hija. Para ser maestra, necesitas completar tus estudios y obtener tus créditos", respondió su madre. Lila se emocionó al saber que debía cursar un total de 140 créditos a lo largo de su carrera.
Sabía que el camino no sería fácil, pero ella estaba decidida. n Un día, mientras jugaba en el parque, Lila se encontró con un grupo de amigos. "Chicos, quiero contarles algo. Comencé mi camino para ser maestra y tengo que completar muchos créditos.
¿Ustedes creen que lo lograré?" - preguntó con incertidumbre. "¡Claro que sí!" exclamó Mateo. "Eres una chica muy inteligente y trabajadora. Además, tienes esa chispa que inspira a los demás". n Lila se sintió alentada por su amistad.
Con el tiempo, Lila comenzó a notar que su deseo de ser educadora no solo se trataba de obtener créditos, era también un compromiso con su comunidad. Ella empezó a involucrarse en actividades sociales y a ayudar a sus compañeros.
"Lila, tu dedicación es admirable. Eres un ejemplo para todos", le dijo su profesora durante una reunión. n Un día, mientras Lila estudiaba en la biblioteca, encontró un viejo libro sobre pedagogía.
Al abrirlo, descubrió la historia de un maestro que cambió la vida de sus alumnos. Asombrada, Lila comenzó a reflexionar. "Si yo también puedo inspirar a otros, ¡seré una verdadera Estudiante Unadista Auténtica!".
n Lila comprendió que ser una estudiante Unadista significaba ser perseverante, creativa, y tener un profundo sentido de responsabilidad hacia el aprendizaje. Con esos valores en mente, decidió organizar un taller de lectura para los niños del barrio. n "Chicos, quiero invitarlos a un taller de lectura.
Será un lugar donde todos podremos aprender y divertirnos juntos", anunció Lila emocionada. n El día del taller, Lila se puso un delantal con dibujos de libros y sonrió ante la mirada expectante de los niños.
"Hoy vamos a viajar a mundos mágicos a través de los libros", dijo con emoción. Los niños se sentaron en círculos, y Lila comenzó a leer historias llenas de aventuras y aprendizajes.
Mientras leía, notó que algunos niños se sonreían, otros se sorprendían y otros incluso preguntaban más acerca de los personajes. n Pero justo cuando todo parecía perfecto, un fuerte trueno resonó en el cielo. "¡No! ¿Y ahora qué hacemos?" - gritó un niño asustado. n "No se preocupen, amigos.
El trueno es solo un ruido de la naturaleza. Aquí estamos juntos y podemos seguir disfrutando de la lectura. ¡Imaginemos que estamos en un barco navegando por la tormenta!" - respondió Lila, tratando de calmarlos.
n Los niños, emocionados por la idea, comenzaron a inventar su propia historia, donde cada uno se convirtió en un héroe y lucharon contra los vientos y las olas. La tormenta se convirtió en una divertida aventura que unió aún más al grupo.
n Al final del taller, todos estaban felices y agradecidos. "Gracias, Lila. ¡Eres la mejor!" - le dijeron los niños. Lila, satisfecha, comprendió que la educación era más que solo alcanzar créditos, era inspirar y hacer la diferencia en la vida de otros.
n A partir de ese día, Lila continuó sus estudios en la UNAD, siempre recordando que su misión como estudiante era ser un catalizador de cambio.
Y así, la pequeña soñadora de educación se convirtió en una verdadera Estudiante Unadista Auténtica, lista para enfrentar cualquier reto y ayudar a otros a alcanzar sus sueños como ella. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
FIN.