La Aventura de Limpieza en Pre-Kinder A
Era un hermoso día soleado en el jardín de infantes, y los coloridos dibujos en las paredes de la sala de Pre-Kinder A iluminaban el ambiente. Los pequeños amigos, Sofía, Juan y Tomi, estaban emocionados por el día de actividades. Sin embargo, al entrar al aula, notaron algo extraño.
"¡Guau! ¿Qué pasó aquí?" - preguntó Sofía, mirando un montón de juguetes esparcidos por todo el piso.
"Parece que hubo una tormenta de juguetes" - respondió Juan, con una risita. "Pero no se puede jugar así, hay que ordenarlos primero".
"Sí, sí. Pero no tengo ganas de limpiar..." - se quejó Tomi, cruzando los brazos.
Antes de que pudieran decidir qué hacer, apareció la maestra Clara, con una gran sonrisa.
"¡Hola, mis pequeños! Hoy vamos a aprender sobre la limpieza, y les prometo que será divertido".
Sofía, Juan y Tomi se miraron intrigados. La maestra sacó una caja mágica que brillaba un poco.
"¡Miren esto!" - dijo. "Esta es la Caja de la Limpieza. Cada vez que limpiecitos dejan todo en su lugar, la caja nos regala un premio especial".
Los ojos de los niños se iluminaron.
"¿Qué tipo de premios?" - preguntó Juan, ya intrigado.
"¡Sorpresas! Puede ser un cuento nuevo, colores, o incluso una tarde de juegos especiales" - contestó la maestra Clara.
"¡Le podemos dar una oportunidad!" - exclamó Sofía, entusiasmada.
Comenzaron a recoger los juguetes. Sofía se encargó de los bloques, Juan de los peluches, y Tomi de las tremendas pinturas que estaban por todo lado. Mientras limpiaban, la maestra les relataba historias sobre lo importante que es cuidar el lugar donde aprendemos y jugamos.
"Si mantenemos todo limpio, estaremos más saludables y podremos disfrutar más de nuestra clase" - explicaba la maestra.
De repente, Tomi vio un juguete que parecía ser un robot.
"¡Miren este robot!" - grito emocionado.
Pero, al intentar recogerlo, se dio cuenta de que estaba atascado debajo de un montón de juguetes.
"¡Ayuda, chicos!" - gritó Tomi.
Sofía y Juan se acercaron rápidamente.
"Vamos, hay que hacer esto juntos" - dijo Juan.
Con un gran esfuerzo, los tres tiraron de un lado y lograron sacar el robot.
"¡Lo logramos!" - gritaron juntos, llenos de alegría.
La maestra Clara sonrió orgullosa.
"¿Ven? Limpio y trabajando en equipo, todo es más fácil y divertido" - les dijo.
Ya casi habían terminado cuando, de repente, un pequeño sonido salió de la Caja de la Limpieza. Todos miraron hacia ella con curiosidad.
"¡Miren! Está brillando más que nunca" - dijo Sofía.
Los niños se acercaron llenos de expectativa.
"¡Un premio! ¡Un premio!" - gritó Juan.
La maestra dejó caer la tapa de la caja, y de adentro salieron brillos que se transformaron en un hermoso libro de cuentos.
"¡Un cuento nuevo! ¿Quieren que lo leamos juntos?" - preguntó la maestra.
Los niños, felices, se sentaron en círculo y escucharon con atención cada página que la maestra les leía sobre un grupo de juguetes que aprendió a mantener su casa ordenada.
"Cuando limpiamos, no solo cuidamos nuestro lugar, sino también a nuestros amigos" - reflexionó Sofía al final del cuento.
"¡Sí! ¡Y les damos a los juguetes la oportunidad de jugar felices también!" - respondió Tomi, ya lleno de nuevas ideas sobre la limpieza.
Desde aquel día en adelante, Pre-Kinder A no solo se convirtió en el aula más ordenada, sino en un lugar donde todos aprendieron que la limpieza puede ser una gran aventura.
Y así, cada vez que veían la Caja de la Limpieza, sonreían recordando aquella increíble jornada de unión y aprendizaje. Y siempre estarán listos, no solo para jugar, sino también para mantener todo limpio y cuidar sus espacios.
"¡A limpiar se ha dicho, amigos!" - exclama Juan, comenzando la próxima misión de limpieza, sabiendo que eso también significa diversión.
FIN.