La aventura de los amigos del rio



Había una vez en un pequeño pueblo a orillas de un hermoso río, donde vivían tres amigos muy traviesos: Mateo, Lucas y Clara. Les encantaba pasar su tiempo cerca del río, explorando la naturaleza y jugando entre los árboles. Un día decidieron aventurarse por el río cantando alegremente, sin imaginar la emocionante aventura que les esperaba.

Empezaron a cantar su canción favorita mientras remaban en su pequeña balsa: "Remando, remando, vamos por el río, descubriendo secretos, disfrutando el rocío". La corriente los llevaba suavemente, y podían escuchar el canto de los pájaros y el murmullo del agua.

De repente, la balsa comenzó a temblar y girar sin control. "¡Oh no, estamos en un remolino!" gritó Clara. Con esfuerzo, lograron estabilizar la balsa y seguir su viaje, pero el miedo estaba presente en sus corazones. Decidieron detenerse en una orilla para descansar y reflexionar sobre lo sucedido.

Allí, encontraron a una tortuga anciana llamada Donatello, quien les explicó que el río es como la vida misma, a veces nos lleva por caminos inesperados y nos pone a prueba. "Pero si mantienen la calma y trabajan juntos, podrán superar cualquier desafío que encuentren en su camino", les dijo con sabiduría.

Inspirados por las palabras de Donatello, los amigos decidieron continuar su viaje con valentía y determinación. Remaron juntos, cantando más fuerte que nunca, enfrentando rápidos, cascadas y criaturas del río. Descubrieron la importancia del compañerismo, la paciencia y la superación personal en su travesía por el río.

Finalmente, llegaron a una hermosa cascada, donde el agua caía con fuerza y belleza. Los amigos se abrazaron emocionados, celebrando su increíble aventura. "Nunca olvidaremos este viaje, juntos pudimos superar todos los obstáculos y descubrir la verdadera magia del río", exclamó Lucas con alegría.

Así, los amigos del río aprendieron que cantar y remar juntos les había llevado a vivir una inolvidable experiencia, llena de enseñanzas y amistad. Regresaron a su pueblo con corazones rebosantes de alegría y valiosas lecciones aprendidas. Desde entonces, cada vez que escuchaban el murmullo del río, recordaban su maravillosa aventura y el poder de la unión y la superación.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!