La aventura de los astrónomos estelares
Había una vez un grupo de amigos muy curiosos y apasionados por el estudio de la astrología. Andrea, Enrique, Daniela, Jimena, Cecy y yo nos reuníamos todas las noches para aprender y compartir nuestras experiencias en clases.
Una noche, estábamos disfrutando de una deliciosa cena mientras conversábamos sobre los planetas y las constelaciones que habíamos estudiado esa semana. De repente, Cecy tuvo una brillante idea.
"¡Chicos! ¿Qué les parece si hacemos algo especial? Podríamos organizar nuestra propia expedición astronómica", propuso emocionada. Todos nos miramos asombrados por la idea y rápidamente estuvimos de acuerdo. Decidimos que al día siguiente iríamos a un hermoso campo alejado de la ciudad para observar las estrellas en todo su esplendor.
Llegó el día tan esperado y nos encontrábamos listos con nuestros telescopios portátiles. Caminamos hacia un lugar despejado donde pudiéramos tener la mejor vista del cielo nocturno. Mientras montábamos nuestros telescopios, Enrique señaló un objeto brillante en el cielo.
Era algo que ninguno de nosotros había visto antes. "¡Miren! ¡Es un cometa!", exclamó emocionado. Nos quedamos maravillados contemplando el paso fugaz del cometa por el firmamento oscuro.
Fue entonces cuando noté algo extraño: detrás del cometa había una estrella muy peculiar que parpadeaba con diferentes colores. "¡Esa estrella tiene vida propia!", grité sorprendido. Inmediatamente todos enfocaron sus telescopios en esa extraña estrella. Fue entonces cuando escuchamos una voz suave y melodiosa.
"¡Hola, amigos! Soy Estrellita, la guardiana de las estrellas. He venido para enseñarles cosas maravillosas sobre el universo", dijo la misteriosa voz. Nos miramos emocionados y sin dudarlo, le respondimos:"¡Está genial! ¡Queremos aprender todo lo que puedas enseñarnos!", exclamamos al unísono.
Estrellita comenzó a contarnos historias fascinantes sobre las constelaciones y los planetas. Nos explicó cómo se forman las estrellas y cómo influyen en nuestras vidas según la astrología. Sin darnos cuenta, pasaron horas escuchando atentamente cada palabra de Estrellita.
Nos habló sobre la importancia de cuidar el medio ambiente para preservar nuestra conexión con el universo y nos recordó que todos somos parte de algo mucho más grande que nosotros mismos.
Cuando terminó de hablar, nos despedimos con mucha gratitud hacia Estrellita por compartir su sabiduría con nosotros. Regresamos a casa llenos de emoción y con una nueva visión del mundo que nos rodea. Desde ese día, nuestro amor por la astrología se volvió aún más fuerte.
Continuamos asistiendo a clases juntos y compartiendo nuestros conocimientos con otros niños curiosos como nosotros.
Y así, gracias a nuestra pasión por la astrología y el encuentro con Estrellita, descubrimos un nuevo mundo lleno de secretos celestiales que nos inspiraron a seguir aprendiendo y explorando los misterios del universo juntos.
FIN.