La Aventura de los Colores



En un pequeño pueblo llamado Arcoíris, donde todos los colores del mundo vivían en armonía, había una peculiaridad: los colores primarios, Rojo, Azul y Amarillo, eran los únicos que podían crear nuevos colores. Mientras tanto, los colores secundarios, Verde, Naranja y Violeta, eran muy felices, pero a veces se sentían un poco tristes porque no podían mezclar sus propios colores.

Un día, Rojo, siempre entusiasta, decidió que era hora de compartir su poder con los colores secundarios. "¡Hola, amigos! ¿Qué les parece si les enseñamos a crear sus propios colores?"- propuso alegremente.

Azul, que era un poco más serio, lo miró y dijo: "¡Eso sería genial! Pero ¿cómo lo hacemos?"-

Amarillo, con su energía brillante, saltó de alegría y agregó: "Podemos hacer una gran fiesta de colores y, al mismo tiempo, enseñarlos a mezclar sus colores con los nuestros. ¡Seguro que será divertido!"-

Así, los colores primarios se pusieron en marcha para organizar la fiesta. Pero, cuando todo parecía ir bien, un oscuro nubarrón apareció en el cielo. Era Gris, un color melancólico que no estaba contento con el brillo de la fiesta. "No me gusta el ruido ni la alegría, quiero que todo sea gris como yo,"- dijo con un tono nostálgico.

Los colores se dieron cuenta de que debían convencer a Gris de unirse a la fiesta. Rojo, decidido, fue el primero en acercarse a él. "Pero Gris, si tú te unes, ¡podríamos crear algo maravilloso juntos!"-

"¿Maravilloso?"- preguntó Gris, frunciendo el ceño.

"¡Sí! Juntos podríamos hacer un color que ni tú ni nosotros hemos visto antes. ¿Te gustaría intentarlo?"- insistió Azul.

Intrigado, Gris aceptó participar en la fiesta. Al llegar, la música sonaba y todos los colores bailaban felices. "No sé cómo mezclar…"- murmuró Gris.

Amarillo se acercó y le dijo: "No te preocupes, solo tienes que ser tú mismo. Cada color tiene un papel especial en esta mezcla. Mira cómo mezclamos. Intentemos juntos…"-

Así, empezaron a mezclar. Gris se unió a ellos y, lentamente, comenzaron a crear tonalidades inesperadas. Al principio, generaron un precioso color entre azul y gris, que se volvió un elegante azul grisáceo. Todos se sorprendieron y se entusiasmaron.

"Mirá eso, ¡es increíble!"- exclamó Naranja, entusiasmado. Pero Gris no se sentía seguro de sí mismo. "No sé cómo hice esto, me siento un poco perdido…"- dijo, volviendo a su tono melancólico.

"No te preocupes, Gris. Nunca antes habíamos trabajado juntos. Si continúas intentando, puede que logremos algo aún más impresionante,"- sugirió Verde, que siempre era optimista.

Decididos, continuaron mezclando. El siguiente intento fue una hermosa tonalidad que combinaba el amarillo y el gris, creando un vibrante color mostaza que dejó a todos boquiabiertos.

"¡Miren cuán brillante puede volverse el gris!"- gritó Rojo, emocionado por la creación. Gris comenzó a sonreír. "Nunca pensé que podría ser parte de algo tan hermoso. ¡Gracias por ayudarme a ver mi color diferente!"-

Con cada mezcla, Gris se sentía más incluido y parte de la comunidad de Arcoíris. "Ahora entiendo que, aunque no sea un color primario, tengo un papel importante en esto. Juntos, podemos lograr cosas increíbles,"- les dijo emocionado.

Al final de la fiesta, no solo se crearon nuevos colores, también se forjó una nueva amistad. Gris ahora sabía que, aunque su color era diferente, podía ser tan hermoso como cualquier otro. Desde ese día, los colores de Arcoíris aprendieron que la verdadera magia no estaba solo en la mezcla de colores, sino en la colaboaración y el apoyo mutuo.

Y así, los colores primarios y secundarios, junto con su nuevo amigo gris, festejaron y compartieron su aprendizaje por siempre jamás. Todos, felices, entendieron que aunque cada uno fuese diferente, juntos podían crear una sinfonía de colores que brillaría para siempre sobre el pueblo de Arcoíris.

FIN.

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