La Aventura de los Cuatro Amigos



En un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, vivían cuatro amigos inseparables: Mateo, Sofía, Lucas y Valentina. Eran conocidos en la escuela por su energía y su amistad, pero también por sus pequeñas travesuras. Un día, la maestra de cuarto grado, la señorita Rosa, anunció un concurso en el que cada grupo debía presentar un proyecto sobre trabajo en equipo y la importancia de valores como el respeto, la responsabilidad, el compromiso y la amabilidad.

- “¡Esto va a ser genial! ” - exclamó Lucas, con una sonrisa de oreja a oreja. - “Podemos hacer un documental sobre cómo ser buenos amigos.”

- “O un mural gigante que muestre a todos ayudándose entre sí,” - sugirió Valentina.

- “Me gusta la idea del mural,” - dijo Sofía. - “Pero tenemos que asegurarnos de que todos trabajemos juntos, o no vamos a terminar a tiempo.”

- “Eso es verdad, hay que tener responsabilidad,” - añadió Mateo, quien siempre estaba al tanto de los detalles.

Los amigos decidieron reunirse en casa de Mateo, donde tenían suficiente espacio para trabajar. Al principio, todo iba bien, y todos estaban entusiasmados con las ideas.

Pero, a medida que pasaban los días, comenzaron a surgir diferencias. Lucas quería usar solo colores oscuros en el mural, mientras que Sofía prefería tonos claros y alegres.

- “¡Pero los colores oscuros son más profundos! ” - insistía Lucas.

- “Pero los colores claros transmiten felicidad,” - contestó Sofía, frustrada.

Al ver el desacuerdo, Valentina trató de mediar. - “Chicos, ¿y si hacemos una parte con colores oscuros y otra con claros? Así todos estamos felices.”

Mateo, que se había mantenido callado, decidió intervenir. - “Chicos, recuerden que el concurso no es solo sobre nosotros. Es sobre cómo podemos mostrar nuestras ideas juntos.”

Después de discutir y lograr un acuerdo, los amigos trabajaron en el mural durante varias semanas. A veces, tenían que recordar a cada uno sobre los compromisos adquiridos. Lauro se encargó de comprar la pintura, Sofía de buscar imágenes, y Valentina de la decoración. Sin embargo, en una de las reuniones, Mateo se distrajo con un videojuego y no cumplió con su parte.

El día siguiente, los otros tres amigos estaban preocupados.

- “¿Dónde está Mateo? Necesitamos que traiga la pintura hoy,” - dijo Sofía.

- “No sé, no me contestó,” - respondió Valentina, mirando su reloj.

Tras esperar varios minutos, decidieron ir a su casa.

Al llegar, encontraron a Mateo jugando videojuegos. - “Mateo, ¡tenías que traernos la pintura! ” - gritó Lucas, decepcionado.

- “Lo siento, me olvidé,” - dijo Mateo, avergonzado. - “Me dejé llevar.”

- “Esto no es solo tu proyecto, es el de todos. Necesitamos que todos pongamos de nuestra parte,” - le recordó Sofía.

Mateo, sintiéndose culpable, se comprometió a buscar la pintura inmediatamente. - “No volverá a pasar, voy a ser más responsable de ahora en adelante.”

Con el tiempo, finalizaron el mural. El día del concurso llegó y todos estaban nerviosos.

La señorita Rosa los invitó a presentar su proyecto frente a toda la escuela. Con nervios, uno a uno fueron hablando sobre su experiencia trabajando juntos y lo que habían aprendido del respeto y la amabilidad. Cada uno compartió cómo las diferencias iniciales les habían enseñado a escuchar y valorar las ideas de los demás:

- “Aprendí que aunque tengamos distintas opiniones, el respeto nos permite encontrar una solución,” - dijo Sofía.

- “Yo aprendí que ser responsable significa cumplir con lo que prometemos a los demás,” - añadió Mateo.

Finalmente, y después de deliberar, la señorita Rosa anunció a los ganadores. - “El grupo que ha sobresalido en el valor del trabajo en equipo y el compromiso es… ¡Mateo, Sofía, Lucas y Valentina! ”

Los amigos se abrazaron con alegría y felicidad. Habían conseguido no solo un premio, sino también una enseñanza invaluable acerca de cómo el respeto, la responsabilidad, el compromiso y la amabilidad podían fortalecer su amistad. Todos aplaudieron y disfrutaron de su momento en el escenario, sabiendo que habían crecido juntos en el proceso.

Desde entonces, la pequeña cuadrilla de amigos no solo se destacó en la escuela, sino también se convirtió en un ejemplo para otros estudiantes, promoviendo siempre la importancia de cuidarse y apoyarse mutuamente.

FIN.

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