La Aventura de los Figureritos

Era un día soleado en la Escuela Primaria Arcoíris, y un grupo de amigos se reunió en el patio durante el recreo. Matías, la niña más curiosa del grupo, había encontrado un antiguo mapa en la biblioteca.

"¡Miren lo que encontré!" - exclamó ella, sosteniendo el mapa con ambas manos. "Dicen que hay figuras 2D escondidas en nuestro colegio. ¡Debemos encontrarlas!" -

Los amigos de Matías, Agus, Lía y Tomi, se acercaron intrigados.

"¿Figuras 2D?" - preguntó Agus. "¿Qué son eso?" -

"Son formas como triángulos, cuadrados y círculos. ¡Podríamos hacer un concurso para ver quién las encuentra primero!" - propuso Lía, moviendo su cabello emocionada.

"Sí, ¡y podríamos aprender a compararlas y construirlas!" - añadió Tomi, siempre entusiasta por aprender cosas nuevas.

Los amigos decidieron dividirse en equipos. Matías y Agus irían al jardín, mientras que Lía y Tomi irían a la sala de arte. Matías miró el mapa y dijo:

"El primer lugar está marcado con un círculo. ¡Vamos!" -

Al llegar al jardín, se encontraron con un enorme círculo hecho de flores.

"¡Mirá! ¡Es un círculo! Pero no está perdido, está justo aquí." - dijo Agus.

"¡Pero podemos contar cuántas flores hay y compararlas con otras figuras que encontremos!" - propuso Matías. Contaron las flores y luego siguieron con su búsqueda.

Mientras tanto, en la sala de arte, Lía y Tomi se toparon con una gran hoja de papel con formas recortadas.

"¡Mira cuántos triángulos hay!" - señaló Lía al ver la hoja.

"Podríamos construir algo con ellos. ¡Cuéntalos primero!" - dijo Tomi, entusiasmado.

Lía comenzó a contar.

"Uno, dos... ¡hay seis triángulos! Y son todos del mismo color. Podemos hacer un gran castillo de triángulos juntos" - sugirió.

Mientras tanto, Matías y Agus encontraron un pequeño cuadrado de madera en la biblioteca.

"¡Mirá este cuadrado! Pero no es solo un cuadrado, tiene dos colores. ¿Qué pasará si lo comparamos con otros cuadrados que encontremos?" - dijo Agus.

"¡Exacto! Hay cuadrados grandes y cuadrados pequeños. Vamos a buscar más!" -

El grupo se reunió nuevamente después de unas horas y compartió lo que habían encontrado.

"Entonces, ¿qué tenemos?" - preguntó Matías.

"Yo tengo un círculo de flores" - dijo Agus.

"Y yo seis triángulos para hacer un castillo de formas" - agregó Lía.

"Yo encontré un cuadrado bicolor" - anunció Tomi.

Mientras hablaban, el sol comenzó a bajar, y de repente, el viento sopló con fuerza, llevando el mapa lejos.

"¡Oh no, el mapa!" - gritaron todos juntos.

"¿Cómo volveremos a la escuela sin él?" - se lamentó Agus.

Pero Matías recordó algo del mapa.

"Chicos, no necesitamos el mapa. ¡Tenemos nuestras figuras!" - dijo ella.

Usando el círculo, los triángulos y el cuadrado, los amigos idearon un plan.

"Si juntamos nuestras figuras, podemos hacer una enorme figura 2D que nos guiará de regreso. ¡Unir fuerzas es la clave!" - aseguró Lía.

Todos se pusieron de acuerdo, juntaron sus formas y, trabajando juntos, crearon un enorme ícono de una casa con todas las figuras.

- “Listo, ahora sigamos a nuestra casa de papel! ” - animó Tomi.

Siguiendo la dirección de los vértices que habían formado, llegaron a un lugar donde se sentían cómodos.

"¡Lo logramos!" - gritaron al unísono.

Regresaron felices a la escuela, donde la maestra los aguardaba.

"¿Y cómo les fue?" - preguntó la maestra con una sonrisa.

"¡Aprendimos a construir, descubrir y comparar figuras 2D!" - exclamaron.

"Y lo mejor de todo: ¡trabajamos en equipo!" - añadió Matías con orgullo.

Desde aquel día, los amigos continuaron explorando el fascinante mundo de las figuras 2D, siempre listos para nuevas aventuras.

La Escuela Primaria Arcoíris nunca dejó de brillar, y el patio se llenó de colores y formas gracias a la curiosidad y al trabajo en equipo de sus pequeños exploradores.