La aventura de los sujetos políticos en la escuela y la comunidad
En una pequeña ciudad, en el corazón de Argentina, vivían los sujetos políticos: la Señora Democracia, el Señor Justicia, el Señor Participación y la Señora Equidad. Ellos eran los encargados de velar por la armonía y el bienestar en la escuela y en la comunidad.
Un día, la Señora Democracia notó que en la escuela los niños no se sentían escuchados ni tomados en cuenta para las decisiones importantes. Decidió llamar a una reunión urgente con el resto de los sujetos políticos para buscar una solución. "Señor Justicia, Señor Participación, Señora Equidad, necesitamos encontrar la manera de que los niños se sientan parte de las decisiones y que sus voces sean escuchadas en la escuela", dijo la Señora Democracia.
El Señor Justicia propuso organizar un concurso de ideas, donde los niños pudieran proponer proyectos para mejorar la escuela y la comunidad. La Señora Equidad sugirió que se formara un consejo estudiantil, donde representantes de cada grado pudieran expresar las inquietudes de sus compañeros. El Señor Participación propuso hacer asambleas mensuales donde se discutieran temas importantes y se tomaran decisiones en conjunto.
Con todas esas ideas, los sujetos políticos trabajaron arduamente para llevarlas a cabo. El concurso de ideas resultó en proyectos maravillosos que mejoraron la escuela y la comunidad, como la creación de un huerto escolar y la organización de jornadas de limpieza en el barrio. El consejo estudiantil permitió que los niños tuvieran voz y voto en las decisiones que los afectaban, y las asambleas mensuales se convirtieron en un espacio donde todos podían expresar sus opiniones y contribuir a mejorar su entorno.
Con el tiempo, la escuela y la comunidad se transformaron en lugares donde la participación, la equidad y la justicia eran valores fundamentales. Los niños se sentían escuchados y valorados, y aprendieron que ellos también tenían el poder de hacer cambios positivos en su entorno.
Los sujetos políticos estaban felices de ver cómo su trabajo en equipo había logrado transformar la realidad de los niños y niñas de la ciudad. Y juntos, continuaron velando por el bienestar de la escuela y la comunidad, inspirando a todos a ser agentes de cambio y a trabajar juntos por un futuro mejor.
FIN.