La Aventura de Luli
Agustín y Catalina eran dos hermanos muy traviesos. Siempre estaban buscando aventuras, pero a veces eso los metía en problemas. Un día, mientras jugaban en el jardín de su casa, encontraron una gatita abandonada.
Era pequeña y linda, así que decidieron adoptarla y la llamaron Luli. Mamá Claudia Susana no estaba muy segura de tener una mascota en casa, pero al ver lo felices que estaban sus hijos con Luli, decidió darle una oportunidad.
Los días pasaron y Agustín y Catalina se encargaban de cuidar a Luli. Le daban comida, agua fresca y mucho amor.
Pero un día, mientras jugaban en el parque cercano a su casa, Luli escapó del collar que le habían puesto para pasear. Agustín y Catalina comenzaron a buscarla por todas partes, preguntando a sus amigos si la habían visto. Estuvieron buscando durante horas hasta que finalmente la encontraron escondida detrás de unos arbustos.
"¡Luli! ¡Qué susto nos diste!"- exclamó Catalina mientras la abrazaba con fuerza. "Tenemos que ser más cuidadosos con ella"- dijo Agustín preocupado. "Tienes razón"- respondió Catalina. "No podemos permitir que vuelva a escaparse.
"A partir de ese momento los hermanos aprendieron la importancia de ser responsables cuando se tiene una mascota. Se aseguraron de ponerle siempre el collar antes de salir a pasear y nunca volvieron a perderla. Además, también aprendieron sobre el valor del amor incondicional hacia los animales.
Aunque Luli era solo una gata, ellos la querían como si fuera parte de su familia. Desde aquel día, Agustín y Catalina se convirtieron en los mejores cuidadores de Luli.
La llevaban al veterinario para sus revisiones periódicas y la mimaban con juguetes y caricias. Mamá Claudia Susana estaba muy orgullosa de sus hijos por haber aprendido tanto sobre responsabilidad y amor hacia los animales.
Y así, la pequeña Luli se convirtió en un miembro más de la familia feliz junto a Agustín, Catalina y Mamá Claudia Susana.
FIN.