La Aventura de María Elena
María Elena era una niña alegre y curiosa que disfrutaba mucho ir a la escuela. Pero un día, mientras estaba en clase, empezó a sentirse angustiada pensando en la situación en su casa. Su padre había perdido su trabajo y su madre estaba preocupada por cómo iban a afrontar los gastos. María Elena no sabía cómo ayudar, y eso la atormentaba. Durante el recreo, se sentó en un rincón del patio, preocupada y en silencio. Fue entonces cuando se acercó su amiga Valentina.
- ¿Qué te pasa, María Elena? Pareces muy triste.
María Elena le contó a Valentina sus preocupaciones y la angustia que sentía. Valentina la escuchó atentamente y luego le dijo con una sonrisa:
- Sabes, María Elena, a veces las cosas parecen muy difíciles, pero siempre hay una solución. Podemos buscar formas de ayudar a tu familia juntas.
María Elena se sintió un poco mejor al escuchar las palabras de su amiga. Decidieron hablar con su maestra para ver si podían organizar una colecta en la escuela para ayudar a la familia de María Elena. La maestra les dijo que era una excelente idea y que estaría encantada de ayudar.
Así, María Elena y Valentina se pusieron en marcha para organizar la colecta. Hablaron con sus compañeros, les contaron la situación y les pidieron que colaboraran con lo que pudieran. La solidaridad de sus compañeros fue abrumadora. Todos querían ayudar de alguna manera.
Finalmente, la colecta fue un rotundo éxito. Con el dinero recaudado, la familia de María Elena pudo superar ese momento difícil. Y María Elena aprendió que, aunque las cosas parezcan complicadas, siempre hay personas dispuestas a ayudar. Además, se dio cuenta de que ella también podía hacer la diferencia. La experiencia la llenó de orgullo y la ayudó a superar su angustia. A partir de entonces, María Elena comprendió que, trabajando en equipo y con solidaridad, podían superar cualquier obstáculo que se les presentara.
FIN.