La aventura de Martina y el árbol mágico
Martina era una niña curiosa y muy valiente que vivía en un pequeño pueblo. Un día, mientras paseaba por el bosque, descubrió un árbol mágico que brillaba con intensidad. Sin pensarlo dos veces, se acercó para investigar.
De repente, el árbol cobró vida y le habló a Martina. -¡Hola, pequeña exploradora! Soy el árbol de los sueños, y estoy aquí para ayudarte a cumplir tus deseos más profundos.
Martina, sorprendida pero emocionada, le contó al árbol que siempre había soñado con volar. El árbol sonrió y le entregó un fruto brillante de su rama. -Come este fruto y tus alas crecerán, pero ten cuidado con lo que deseas, niña.
Martina, emocionada, tomó el fruto y lo comió de un solo bocado. De repente, sintió un cosquilleo en su espalda y un par de magníficas alas crecieron, permitiéndole volar por los cielos.
Llena de alegría, Martina emprendió un viaje por el mundo, ayudando a quienes lo necesitaban y aprendiendo valiosas lecciones en el camino. Sin embargo, un día, mientras volaba sobre un bosque, una tormenta la sorprendió y sus alas se debilitaron. Cansada y asustada, cayó al suelo.
Afortunadamente, una familia de pájaros la encontró y la llevó a su nido, cuidándola hasta que pudo volar de nuevo. Martina comprendió que el deseo de volar no era solo para ella, sino también para ayudar a otros en situaciones de dificultad.
Con esta nueva comprensión, volvió al árbol mágico y le agradeció por el maravilloso regalo. El árbol, sabio y amable, la felicitó por su valentía y determinación, y le dijo que siempre llevaría consigo el don de la bondad que había adquirido en su viaje.
Desde ese día, Martina siguió siendo una valiente exploradora, pero ahora también era una amiga leal y una protectora de todos los seres mágicos del bosque.
FIN.