La aventura de Martina y Lucas en busca de Pipo

Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Feliz, dos hermanos llamados Martina y Lucas. Todos los días iban juntos al colegio acompañados por su travieso perro, Pipo.

Un día, mientras caminaban hacia la escuela, Pipo vio a un gato y salió corriendo detrás de él. - ¡Pipo, vuelve acá! - gritó Martina preocupada. Pero era demasiado tarde. El perro siguió persiguiendo al gato hasta perderse de vista en un callejón.

Los niños buscaron por todos lados pero no lograron encontrar a su mascota. - ¿Qué haremos ahora? - preguntó Lucas con tristeza. - No podemos llegar tarde al colegio...

Pero tampoco podemos dejar a Pipo perdido - respondió Martina con lágrimas en los ojos. Decidieron entonces dividirse: Martina iría en busca de Pipo por un lado y Lucas seguiría el camino hacia la escuela para no llegar tarde.

Mientras tanto, Pipo seguía correteando al gato sin darse cuenta de que se alejaba cada vez más de casa. Martina recorría las calles del pueblo preguntando a cada persona que encontraba si habían visto a un perro blanco y negro.

Después de mucho buscar, una amable señora le dijo que había visto a Pipo dirigiéndose hacia el parque del pueblo. Corrió lo más rápido que pudo hacia allí y finalmente encontró a su querido perro jugando con el gato bajo la sombra de un árbol.

- ¡Pipo! ¡Por fin te encontré! - exclamó Martina emocionada mientras abrazaba a su mascota. Mientras tanto, Lucas llegaba tarde al colegio y le contaba a sus compañeros lo ocurrido con Pipo. Todos se ofrecieron a ayudarle a buscarlo después de clases.

Al salir de clase, los niños formaron equipos y recorrieron juntos todo el pueblo buscando a Pipo. Después de varias horas buscando, lo encontraron junto a Martina en el parque.

- ¡Lo encontramos! - gritaron todos emocionados al ver reunida nuevamente a la familia con su animal amigo. Desde ese día, los niños aprendieron la importancia de cuidar y estar atentos a sus mascotas cuando salían a pasear.

Y aunque fue una experiencia preocupante, terminó uniéndolos aún más como familia y amigos en Villa Feliz.