La Aventura de Mateo y Alan



Era una tarde calurosa en la playa, y Mateo construía castillos de arena. De repente, un león mágico llamado Alan apareció.

"¿Puedo ayudarte, Mateo?" preguntó Alan.

"¡Sí!" respondió Mateo emocionado.

Juntos, hicieron el castillo más grande, pero una ola lo derribó. Alan se rió:

"¡No te desanimes!"

Mateo sonrió:

"¡Podemos hacerlo de nuevo!"

Así, aprendieron que los problemas son oportunidades para crear algo nuevo. Con cada intento, su castillo se volvía más especial. Al final, no solo construyeron un castillo, sino también una gran amistad.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!