La aventura de Mateo y la montaña mágica
Había una vez en un pequeño pueblo de la serranía, un niño llamado Mateo que soñaba con descubrir un lugar mágico.
Un día, mientras jugaba en el campo, escuchó a los ancianos del lugar hablar sobre una montaña mágica perdida en lo más profundo del bosque. Mateo decidió emprender una aventura para encontrarla. Se preparó con provisiones y un mapa, y partió al amanecer. Durante su travesía, se encontró con un puma hambriento.
Mateo recordó las enseñanzas de su abuelo y, con valentía, logró calmar al animal y seguir su camino. Al llegar al bosque, se encontró con un río caudaloso. En ese momento, un grupo de animales del bosque se acercó a él y lo ayudaron a cruzar.
Finalmente, alcanzó la cima de la montaña mágica y descubrió que estaba llena de flores brillantes y árboles encantados.
En ese lugar, conoció a un mago sabio que le enseñó la importancia de la amistad, el respeto por la naturaleza y la valentía. Con gran alegría en su corazón, Mateo regresó a su pueblo para compartir sus aventuras y enseñanzas con todos.
Desde ese día, Mateo se convirtió en el guardián de la montaña mágica, y cada vez que alguien necesitaba ayuda, él estaba allí para guiarlos. Y así, la montaña mágica se convirtió en un lugar de esperanza y aprendizaje para todos los que lo visitaban.
FIN.