La aventura de Miriam y el zorro salvador
En una granja muy especial vivía Miriam, una niña curiosa y alegre que adoraba pasar tiempo con los animales. Todos los días, al despertar, corría hacia el establo para darles de comer y jugar con ellos.
Un día, mientras alimentaba a las gallinas, escuchó un ruido extraño proveniente del bosque cercano. Curiosa como era, decidió investigar. Al llegar al bosque, se encontró con un cachorro de zorro atrapado entre unas ramas.
"¡Pobrecito! ¿Qué haces aquí todo solo?", exclamó Miriam mientras liberaba al pequeño zorro. Agradecido, el zorrito la siguió de vuelta a la granja. A partir de ese día, se convirtió en su fiel compañero de travesuras.
Sin embargo, una noche oscura y tormentosa, una vaca se extravió en el bosque. Miriam sabía que debía encontrarla antes de que fuera demasiado tarde. Con valentía y determinación, junto al zorrito emprendieron la búsqueda.
Después de horas de recorrer el bosque bajo la lluvia torrencial, finalmente encontraron a la vaca asustada y perdida. "¡Lo logramos!", exclamó Miriam emocionada mientras abrazaba a su amigo animal. Desde ese día en adelante, los animales de la granja aprendieron a confiar en Miriam aún más.
Y ella comprendió que la verdadera amistad no entiende de especies ni tamaños; simplemente nace del amor y la compasión por todos los seres vivos. Y así siguieron viviendo aventuras juntos en aquella granja llena de magia y enseñanzas para siempre jamás.
FIN.