La aventura de Moli y el Misterio del Agua Caliente

Había una vez en el fondo del océano un diminuto ser llamado Moli, que era en realidad una molécula de agua muy curiosa y aventurera.

Moli vivía junto a muchas otras moléculas en el agua fresca y cristalina del océano, pero siempre soñaba con descubrir nuevas experiencias. Un día, Moli escuchó a las moléculas mayores hablar sobre el misterioso 'calor' y 'temperatura' que existían en la superficie.

Intrigada, Moli decidió emprender un viaje para descubrir de qué se trataba todo eso. - ¿Adónde vas, Moli? - preguntó su amiga Molita preocupada. - Voy a la superficie del océano para averiguar qué es el calor y la temperatura. No puedo resistir la curiosidad. - respondió Moli emocionada.

A pesar de los consejos de sus amigos, Moli subió cada vez más cerca de la superficie, donde finalmente emergió del agua y se encontró con un vaso de vidrio abandonado en la arena.

Moli trepó por el vaso y se asomó curiosa en su interior. De repente, un rayo de sol calentó el vaso, haciendo que el agua en su interior se elevara la temperatura. Moli comenzó a sentir un cosquilleo y a vibrar con emoción.

- ¡Esto es el calor! - exclamó Moli maravillada. - Además, parece que la temperatura aumenta cuando hay calor. Qué fascinante. De repente, Moli vio desde el vaso a unos niños acercándose por la playa y comprendió que debía volver al océano antes de que los encontraran.

Con mucha dificultad, Moli logró deslizarse por el vaso y zambullirse al agua justo a tiempo. Agitada por la experiencia, Moli contó a sus amigos moléculas todo lo que había descubierto.

Desde entonces, Moli se convirtió en la molécula más emocionada por aprender y descubrir nuevas emociones. Y cada vez que sentía el calor o la temperatura cambiar, recordaba su aventura en el vaso y sonreía con satisfacción.