La Aventura de Paca la Alpaquita
En un hermoso cerro llamado Hic, rodeado de verdes praderas y flores de colores brillantes, vivía una alpaquita llamada Paca. Era una alpaquita curiosa, siempre explorando su hogar y haciendo nuevos amigos. Un día, mientras paseaba por el cerro, se encontró con un grupo de animales que parecían preocupados.
"¿Qué les pasa, amigos?" - preguntó Paca, acercándose a ellos.
Los animales, un conejo llamado Rufi, un pájaro llamado Lila y una tortuga llamada Turi, se miraron entre ellos.
"El río que alimenta el bosque se ha secado. Sin agua, no podemos vivir aquí" - dijo Rufi, con sus ojitos llenos de tristeza.
"¡Eso es terrible!" - exclamó Paca, pensando rápidamente en cómo ayudarles. "¿Y si hacemos un plan para encontrar algo de agua?" - propuso Paca.
Los animales se entusiasmaron con la idea, pero Turi, que era un poco más cautelosa, dijo:
"Pero, ¿por dónde empezamos a buscar?"
"Podemos seguir el camino hasta la montaña y ver si encontramos alguna fuente", sugirió Lila.
"¡Genial!" - respondió Paca, sintiendo que tenía una responsabilidad especial.
Así que todos juntos empezaron la travesía hacia la montaña. Mientras caminaban, Paca relataba historias sobre los antiguos árboles que había conocido y sobre los ríos que fluían libremente, lo que mantenía a los animales animados.
De repente, un ruido fuerte resonó a lo lejos. Era un gran deslizamiento de rocas que bajaba de la montaña.
"¡Rápido! Debemos apartarnos!" - gritó Rufi, mientras todos corrieron a buscar refugio detrás de un gran arbusto.
"¿Qué hacemos ahora?" - preguntó Lila, un poco asustada.
Paca pensó por un momento y luego dijo:
"¡Tal vez podamos hacer un pequeño pozo aquí! Tal vez haya agua subterránea por esta zona."
Los animales dudaron un poco, pero el entusiasmo de Paca era contagioso, así que empezaron a cavar con sus patas y picos.
Después de un buen rato, cuando ya se sentían cansados, Rufi gritó:
"¡Chicos, miren!" - Y al volcar un poco de tierra, apareció un charco de agua brillante y fresca.
"¡Lo logramos!" - exclamó Paca, saltando de alegría.
Todos se agruparon alrededor del charco, usando hojas y piedras para crear un pequeño embalse.
"Esto servirá para que todas las criaturas del bosque puedan beber" - dijo Turi, orgullosa de su trabajo en equipo.
Pero justo cuando estaban celebrando, escucharon un nuevo ruido. Esta vez, era un grupo de animales más grandes que, al ver el agua, empezaron a acercarse, queriendo también beber.
"No podemos dejar que ellos se lleven todo el agua", advirtió Lila, con seriedad.
"Tendremos que compartir, eso es lo justo" - dijo Paca, recordando lo importante que era ayudar a todos en el cerro.
Así que, en lugar de pelear, decidieron hacer turnos. Con el tiempo, todos los animales aprendieron a respetar el recurso, y Paca se convirtió en la líder de esa pequeña comunidad, enseñando la importancia de la cooperación y la solidaridad.
Juntos, con esfuerzo y buen corazón, no solo encontraron agua, sino que también crearon un lazo fuerte entre ellos, que perduraría a lo largo de los años.
"¡Gracias, Paca! Eres la mejor!" - dijeron sus amigos, levantando sus patas en señal de celebración.
Y así, la alpaquita Paca no solo llevó agua al cerro de Hic, sino que también demostró que, a veces, los problemas más grandes pueden resolverse trabajando juntos y cuidando de uno y otro, siempre con una sonrisa.
FIN.