La Aventura de Pulgarcito en el Mundo de los Libros
Había una vez un pequeño héroe llamado Pulgarcito, que vivía en un planeta lejano llamado Lectoria. En Lectoria, la gente amaba leer libros de aventuras, fantasía y ciencia ficción. Sin embargo, un día, un villano malvado llamado El Olvidador llegó al planeta y empezó a robar todos los libros, dejando a los habitantes tristes y sin historias para contar.
Pulgarcito era muy valiente y no podía permitir que eso ocurriera. Así que decidió embarcarse en una misión para recuperar los libros robados. Con su mochila llena de lápices y papel, se despidió de sus amigos "¡No se preocupen! Volveré con los libros y traeré de vuelta la alegría a Lectoria!" - les prometió.
Al salir de su casa, empezó su viaje hacia la misteriosa cueva donde El Olvidador se escondía. En el camino, se encontró con una estrella brillante llamada Estelita, que veía todo desde el cielo. "¿Adónde vas pequeño Pulgarcito?" - le preguntó Estelita.
"Voy a enfrentar a El Olvidador y recuperar los libros de Lectoria." - contestó Pulgarcitos con determinación.
"¡Tendrás que ser muy astuto!" - le advirtió la estrella. "Este villano es como una sombra, se oculta en la oscuridad de su cueva. Pero yo puedo ayudarte a iluminar el camino." - ofreció Estelita, brillaando intensamente.
Juntos, Pulgarcito y Estelita llegaron a la cueva. Al entrar, encontraron montañas y montañas de libros apilados, todos llenos de historias. Pulgarcito, asombrado, no podía creer lo que veía. Pero de repente, El Olvidador apareció. "¡Ja! ¡¿Qué haces aquí, pequeño? ! ¡Este es mi reino!" - gritó, con una voz que resonaba en toda la cueva.
"He venido a recuperar los libros que robaste! Los habitantes de mi planeta los necesitan para soñar y aprender!" - dijo Pulgarcito, con voz firme.
El Olvidador soltó una risa burlona. "¿Y cómo piensas hacerlo, niño?" - preguntó el villano, cruzando los brazos.
Pulgarcito pensó rápidamente. "Sé que la imaginación es más poderosa que el miedo. Si juntos contamos una historia, podrías recordar lo que era disfrutar de los libros, y quizás decidas devolverlos."
"¿Una historia? Eso suena aburrido y travieso" - se burló El Olvidador, pero parece que algo en su interior lo hizo dudar.
"Por favor, escúchame. Vamos a crear un relato juntos. Tú elige el comienzo y yo continúo. Así podrás ver lo geniales que son las historias!" - insistió Pulgarcito.
"Hmm... está bien, comenzaremos juntos… había una vez un dragón que..." - El Olvidador se detuvo y comenzó a relatar su historia con entusiasmo. Pulgarcito lo siguió, creando mundos asombrosos sobre dragones, aventuras y amistad. A medida que avanzaban con la historia, El Olvidador comenzó a sonreír.
Después de un rato, El Olvidador miró a Pulgarcito y le dijo: "Nunca había sentido esto antes, se siente bien. ¡Me gusta contar historias!"-Sonrió, su corazón empezó a ablandarse.
"¿Vas a devolver los libros?" - preguntó Pulgarcito esperanzado.
El villano asintió lentamente. "Sí, creo que sí. Estos libros son más valiosos de lo que pensaba. Cada uno tiene la magia de cambiar vidas. Deberías ver tu planeta lleno de lectura y sueños. ¡Sería maravilloso!"
Desde ese día, Pulgarcito y El Olvidador se convirtieron en amigos. El Olvidador devolvió todos los libros a Lectoria y prometió ayudar a los habitantes a disfrutar de ellos en vez de robarlos.
Cuando Pulgarcito regresó a casa, todos lo recibieron con alegría. "¡Lo lograste! ¡Los libros están de vuelta!" - gritaron sus amigos.
Pulgarcito sonrió y dijo: "Recuerden que siempre podemos contar historias, y éstas pueden cambiar incluso a los corazones más duros. Nunca dejen de leer, ¡la imaginación no tiene límites!" -
Y así, en el planeta Lectoria, cada día se contaban nuevas historias, y El Olvidador se convirtió en un defensor de los libros, aprendiendo el poder de la lectura y la amistad.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
FIN.