La aventura de resolver conflictos

Sofía era una adolescente muy inteligente y divertida, pero a veces se metía en problemas con su familia y sus compañeros de clase.

Un día, discutió con su mamá porque no quería ordenar su habitación, y en la escuela tuvo una pelea con su mejor amiga por un malentendido. Esa noche, Sofía reflexionó y decidió que era hora de cambiar su actitud.

Al día siguiente, en lugar de discutir con su mamá, le explicó por qué no quería ordenar su habitación y juntas encontraron una solución. En la escuela, pidió disculpas a su amiga y aclararon el malentendido. Se dio cuenta de que comunicarse de manera efectiva era la clave para resolver conflictos.

A medida que pasaban los días, Sofía aplicaba lo aprendido en otros desafíos que surgían. Con su nueva actitud, logró mejorar su relación con su familia y sus compañeros de clase.

La aventura de resolver conflictos le enseñó a Sofía que con empatía, paciencia y comunicación, podía superar cualquier obstáculo.